Abel Braga sufrió el sensible fallecimiento de su hijo unos días antes del partido ante Sport Recife. Foto: captura de YouTube.
Abel Braga sufrió el sensible fallecimiento de su hijo unos días antes del partido ante Sport Recife. Foto: captura de YouTube.

La tarea de un entrenador de fútbol muchas veces consiste en poner la cara y dirigir a un equipo incluso cuando se viven momentos difíciles, y ese fue el caso de Abel Braga, el entrenador de Fluminense que fue a dirigir un partido solo días después de la muerte de su hijo.


El hecho consternó al fútbol brasilero la semana pasada. Y, la decisión de no dejar a su equipo de lado en un momento tan delicado, fue reconocida por la hinchada de Fluminense.


Minutos antes del inicio del partido ante el Sport Recife, el estadio Ilha do Retiro de Pernambuco vibró con los aplausos y ovaciones de los seguidores hacia su técnico, que conmovido hasta las lágrimas respondió con saludos.


El encuentro por la fecha 18 del Brasileirao culminó 2-2, pero el resultado pasó a segundo plano. Los jugadores y comando técnico también se unieron al homenaje.

Contenido sugerido

Contenido GEC