A pesar de que no pudo ingresar al campo en los partidos que la selección peruana disputó en el Mundial Argentina 1978, Roberto Mosquera conserva historias de ese torneo que trascienden lo deportivo. El ex técnico de Cristal, Aurich y Alianza Lima volvió a Lima hace una semana luego de dos temporadas en el fútbol boliviano. En medio de algunas reflexiones sobre indisciplinas en selecciones, Mosquera recordó aquella tarde cuando decidió no saludar al presidente de un país.
-Profesor Mosquera ¿Niega que hubo una indisciplina en Sporting Cristal antes de la final de la Libertadores en 1997?
No, no fue cierto. Ahora yo escucho que hasta se dice que en el Mundial 78 hubo mujeres en el hotel. No sé porque faltamos tanto a la memoria con esas falsas informaciones. He escuchado a cada ex compañero decir tonterías que aún no termino por entender.
El mismo Mosquera hizo mención a un campeonato mundial sobre el cual se han creado y recreado anécdotas que, en ocasiones, han excedido la capacidad de imaginación. Sin embargo, el ex entrenador del Royal Pari y Wilstermann -hoy con muchas posibilidades de llegar al Deportivo Binacional-, se animó a reconstruir un acontecimiento alrededor de ese partido Perú-Argentina donde hay más mitos que verdades.
-¿Recuerda qué fue lo primero que les dijo el presidente argentino Jorge Videla cuando ingresó al camerino de Perú?
Es cierto que Videla fue el camerino, pero yo nunca le quise dar la mano. Yo tenía solo 22 años. Él (Videla) se paró frente al equipo, empezó a decir algunas peroratas y yo me metí al baño. El jefe de equipo, que era un militar, me puso cien dólares de multa. Yo le dije a ese señor "a mí no me levante la voz que no soy militar, yo no le doy la mano a genocidas". Yo tenía familia en Buenos Aires y sabía cómo los habían agredido y hasta habían matado a un pariente lejano. Era joven pero sabe muy bien lo que pasaba en Argentina en ese tiempo. No tenía por qué saludar a ese señor.
De ese Mundial 1978 quedarán los buenos recuerdos de la faena ante Escocia o del empate con Holanda; también los reproches por la abultada goleada 6-0 ante Argentina. Roberto Mosquera no pudo ser titular en ninguno de esos encuentros, sin embargo después de 41 años, en la sala de su casa, nos ofreció los detalles de un partido que no se jugó en el césped. Y que él siente que ganó.