(Foto: El Comercio)
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Daniel Macera

Tras un largo proceso de agonía, se encuentra camino a unirse a su predecesor, el desaparecido Banco Agrario. Ayer el , , y el titular del , Gustavo Mostajo, confirmaron que el Ejecutivo presentó un proyecto de ley al Congreso, el cual propone que Agrobanco sea absorbido por Mi Agro, nueva entidad financiera que se manejará como un banco de segundo piso.

“Veníamos evaluando el desempeño de esta entidad crediticia [Agrobanco]. Ello motivó que inyectáramos recursos de S/80 millones para que se recuperara la entidad y esto no ocurría […]. Hemos intentado ver cómo inyectábamos recursos de entidades internacionales y no fue posible, ello motivó a que desarrollásemos la nueva propuesta”, dijo Mostajo.

Mi Agro estará destinado a otorgar créditos exclusivamente al pequeño productor, explicó Mostajo, y será una empresa estatal en el ámbito del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado, que también avalará la deuda derivada de los créditos otorgados a Agrobanco por entidades financieras.

Así, Mi Agro pasa a ser titular de todos los activos y pasivos de Agrobanco, incluidos inmuebles y personal. Heredará también su cartera pesada: deudas por más de S/766 millones, de los cuales un 60% corresponde a créditos otorgados a 52 grandes empresas y el resto, a las deudas provenientes del sector café, por la roya amarilla.

Para el financiamiento y otorgamiento de garantías a los pequeños productores, el Ministerio de Economía y Finanzas transferirá S/100 millones, los cuales se sumarán a un patrimonio actual superior a S/250 millones, detalló Mostajo.

Agrobanco en cifras (Fuente: SBS)
Agrobanco en cifras (Fuente: SBS)

JUSTIFICACIÓN

Según se indica en el proyecto, la necesidad del cambio responde a que Agrobanco está inmerso desde hace varios años en una crisis [ver infografía] que ha obligado a reducir drásticamente el financiamiento que otorga a los productores agropecuarios. La escasez de recursos para prestar se debe a “problemas para gestionar la cobranza de los créditos –concentrada en productos mal focalizados– y en los altos gastos en interés y provisiones que enfrenta”, se detalla.

No obstante, para Rolando Castellares, socio de Castellares Abogados, el hecho de que Mi Agro absorba todo el capital social y financiero de Agrobanco implica que la nueva institución sería, en esencia, una réplica.

“En la práctica, Mi Agro será el mismo Agrobanco pero con distinta denominación. Tendremos la misma entidad, con la misma burocracia y limitada a conceder créditos y brindar asistencia técnica”, afirma Castellares.

Agrobanco en cifras (Fuente: SBS)
Agrobanco en cifras (Fuente: SBS)

En su lugar, propone crear un Fondo Especial Mi Agro, sujeto a la administración de Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide), que ya opera como banco de segundo piso. “Se debe evitar crear más burocracia y otra empresa estatal”, afirma.

Agrobanco en cifras (Fuente: SBS)
Agrobanco en cifras (Fuente: SBS)

SIN SUPERVISIÓN

El proyecto también plantea que Mi Agro no esté supervisado por la SBS, a diferencia de Cofide o del Fondo Mivivienda.

Para Juan José Marthans, ex jefe de la SBS, la falta de supervisión alentaría un proceso inadecuado de toma de riesgos por parte del Estado. “Funcionar como banca de segundo piso y exceptuarla de la supervisión de la SBS me parece atroz”, afirma.

Según Castellares, esto va en contra de la ley de bancos. “Quieren hacer lo mismo que hace Agrobanco pero sin la SBS, como si el hecho de estar supervisados fuera la causa de la situación en la que están”, concluye.

Por otro lado, Marthans recuerda que Agrobanco no es la única institución bancaria pública en aprietos.

“Ya tenemos la experiencia de Cofide, que ha enfrentado millonarios problemas financieros y préstamos que no se han recuperado”, detalla. En ese sentido, el gobierno corporativo y la gestión del nuevo Mi Agro serán claves para que no se vuelva otra fallida experiencia más de banca de desarrollo estatal.

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