El pleno del Congreso de la República le dio luz verde al proyecto de ley que permitirá la construcción del Gasoducto Sur Peruano, el proyecto que demandaría al menos US$1.800 millones y que, en la práctica, reemplaza al que planeaba realizar la brasileña Odebrecht para llevar el gas natural al sur del país.
El gasoducto, de más de 1.000 kilómetros de largo, se superpone con el trazado del Gasoducto Andino del Sur, la iniciativa de Kuntur Transportadora de Gas subsidiria de Odebrecht, que nacía en Las Malvinas y llegaba a Ilo, pasando por Cusco y Arequipa.
De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas (MEM), el proyecto estatal se lanzó debido a la demora de la empresa brasileña y para asegurar el suministro de electricidad en el país, en el que se anticipa una fuerte demanda de energía en los próximos años por la puesta en marcha de multimillonarios proyectos mineros.
El proyecto de Odebrecht se retrasó a la espera de garantías de suministro de gas y de la suscripción con el Gobierno de una adenda que le otorgue también a la empresa brasileña la concesión para transporte de líquidos de gas.
Junto a la construcción del nuevo gasoducto, el Gobierno planea desarrollar un complejo energético en la costa con plantas térmicas hasta cubrir 2.000 megavatios y una planta térmica en Cusco con capacidad de 200 megavatios.
ETANODUCTO AVANZA La autógrafa, que tendrá que se promulgada por el Ejecutivo, permite que el MEM aumente en US$400 millones el capital social de Electroperú para que participe en la promoción de un etanoducto que lleve etano hasta donde se decida situar el polo petroquímico, así como un segundo gasoducto hasta Chiquintirca (Ayacucho), que le dé más seguridad al vulnerable sistema energético peruano.
El Gobierno planea convocar en unos meses a una licitación internacional para la construcción del gasoducto, que se ejecutaría en tres años.