Pasear a los gatos se ha convertido en una nueva tendencia urbana que está creciendo en popularidad entre los amantes de estas felinas mascotas.
Pasear a los gatos se ha convertido en una nueva tendencia urbana que está creciendo en popularidad entre los amantes de estas felinas mascotas.

Por Juan Luis Nugent

No hay gato encerrado: Los pros y los contras de sacar a pasear a los felinos.
El cerebro del doméstico no mide más de cinco centímetros, pero los misterios que encierra son más profundos que el fondo marino. Son animalitos comunicativos, pero muchas veces en sus expresiones encontramos matices incomprensibles para nuestros cerebros humanos. Tal vez por ello, quienes convivimos con ellos hemos aprendido a darles su espacio y sentirnos agradecidos porque con sus gestos, movimientos y mimos nos enseñan algo nuevo todos los días.

Dicho todo aquello, existe la posibilidad de que algunos sobreentendidos concernientes a la conducta gatuna no sean del todo ciertos. Como sacar a pasear al gato, por ejemplo.

Un reportaje publicado en el da cuenta de esta nueva tendencia que está creciendo en popularidad en diversas locaciones. ¿Pero no se supone que se estresan? Como todo con los gatos, la respuesta puede ser sí y no. Las investigaciones que ponderan los riesgos y beneficios de llevar al gato de paseo o excursión son previsiblemente escasas. En ese sentido, como explica el doctor Mikel Delgado, especialista en la materia, en declaraciones para la publicación mencionada, “tenemos que confiar en lo que sabemos del desarrollo del gato doméstico, su territorialidad y sus procesos de socialización a la hora de considerar esta idea”.

De manera complementaria, otro especialista afirma que muchos gatos responden sorprendentemente bien a este estímulo, mientras que otros se estresan. Es necesario prestar atención a aquellos gestos que podrían indicarnos si el animal está a gusto o no en esa situación.

Si la idea de sacar al gato con correa empieza a sonarle tentadora, conviene recordar que lo mejor es colocarle una pechera o arnés, en vez de engancharle la soga al collar. Asimismo, al ser animales de costumbres muy arraigadas y cuadriculadas, lo mejor es ir de a pocos, ver cómo tolera el minino la propuesta del paseo guiado. Para mayores detalles gráficos de estos experimentos, revisar el #AdventureCat en . Me pareció ver lindos gatitos.

In memoriam, Brujo Castillo (2009-2019)

Ilusión tras las rejas: ¿Por qué las cárceles no necesariamente nos mantienen seguros?
Cuestionar la efectividad de la prisión como espacio y método punitivo no es cosa nueva. Por el contrario, es sabido que los recintos penitenciarios funcionan como centros de operaciones de mafias y grupos delictivos diversos.

Un equipo liderado por el profesor David J. Harding, del Departamento de Sociología de la Universidad de California, en Berkeley, ha publicado un estudio a partir de la evidencia recopilada en el estado de Michigan. Uno de los hallazgos más resaltantes confirma algo que se intuía: el encarcelamiento no garantiza una reducción de crímenes violentos a futuro. En un artículo del mismo Harding en Scientific American, este explica que no existe evidencia sólida para concluir que una persona que es sentenciada a prisión no cometerá un crimen violento una vez concluida su pena. El efecto preventivo de la cárcel es, en el mejor de los casos, es un paliativo temporal que no solo no resuelve el problema en el largo plazo, sino que lo agrava. Moraleja: la prisión nunca es realmente preventiva.

Tibio, tibio: ¿Se puede congelar agua a temperatura de ambiente?
Sí, se puede. Es un proceso complejo, aún no aplicable a gran escala y de momento solo realizable en uno o dos lugares del mundo. Pero sí, se puede hacer hielo sin congelar agua. ¿Cómo? Aumentando la presión en lugar de reducir la temperatura. Un equipo de físicos del Korea Research Institute of Standards and Science, en , logró realizar la proeza aplicando una compresión 10.000 veces mayor de la que ejerce nuestra atmósfera en el agua. Aunque enigmática de buenas a primeras, esta hazaña trae escenarios prometedores en diversas industrias, como la aeronáutica, la médica y la alimentaria. Con hielo que no se cristaliza debido a las bajas temperaturas, la carne congelada dejará de ser ese indeseable alimento seco y carente de gracia, por ejemplo. Pero soñemos en grande: quizás cuando sea posible refrigerar sin enfriar, en las bodegas dejarán de cobrarte 20 céntimos adicionales por las bebidas heladas.

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