“El presidente pidió no volver a tocar tema de la percepción”

GUSTAVO KANASHIRO @gkanashiro

No hay día que el ministro del Interior Daniel Urresti desperdicie. Más de una vez al día se le puede ver presentando a detenidos en una estrategia que sus opositores califican de populista y poco eficaz.  A pesar de ello, en poco menos de dos meses, su gestión tiene una aprobación del 46%. En esta entrevista, Urresti responde al editorial publicado ayer por El Comercio, en el que se cuestionaron los resultados en la lucha contra la inseguridad en el país que anuncia diariamente.

— Según cifras de julio del 2013 a la fecha, la policía habría detenido a más de 170 mil personas y desarticulado a unas 5 mil bandas. ¿Cómo repercute esto en la lucha contra el crimen?
Yo doy cuenta del trabajo policial y con estas detenciones privilegiamos la recuperación del principio de autoridad, y eso no se recupera diciendo “A la policía se la respeta”. Para eso tienes que trabajar y que la gente vea que tratas de hacerlo bien.

— ¿Las presentaciones diarias de detenidos son algo que le pidió el presidente Ollanta Humala para cambiar la imagen de la policía? 
Cuando el presidente me dio la cartera, me hizo estos encargos. Te voy a leer algunos: conseguir que la seguridad ciudadana deje de estar en el primer lugar de la preocupación ciudadana y no volver a tocar el tema de la percepción. Me explicó que eso había sido un error porque luego los periodistas dicen que hay realidad que dicen que es  percepción. También lograr que en los noticieros no salgan solo las víctimas.

— ¿Entonces, sí existe una idea de demostrar que la policía debe hacer eso para recuperar la confianza de la gente?
También bajar los niveles de miedo, recuperar el principio de autoridad y demás hojas de los encargos del presidente.

— ¿Todas estas detenciones tienen un impacto en la victimización? Porque ha aumentado el número de denuncias en comisarías. 
En este momento, con mucha alegría veo que se incrementó el número de denuncias. En las cifras policiales de cualquier parte del mundo, cuando no se confía en la policía, el ciudadano prefiere no hacer denuncia. Siempre hay cifras ocultas. Si sube el número de denuncias, ¿hay más robos? No necesariamente. Puede ser que la gente ahora confía más en la policía.

— Pero todas estas detenciones no están repercutiendo en la reducción efectiva de los delitos.
Si la policía está metida en la comisaría esperando que llegue la denuncia, me critican. Si la policía decide salir a buscar a los delincuentes, también. Desde mi punto de vista, si me quitan mi celular y el policía captura al sinvergüenza, por más que el fiscal lo suelte, yo estaré agradecido.

— Con esto los delincuentes van a seguir en las calles. 
Claro, pero ese no es problema de la policía.

— Es que la lucha contra la delincuencia es algo interinstitucional. 
Yo estoy justificando solo cifras policiales, pero si quieres hablar sobre eso, hablamos. Mientras el Poder Judicial y el Ministerio Público no se alineen en los mismos objetivos con la policía, estamos fritos. Yo he salido a reclamar individualmente a fiscales. 

— ¿No hay una adecuada coordinación con el Ministerio Público?
Ojo, la policía no investiga de oficio, sino que junta indicios y le dice al fiscal que ordene la investigación. ¿Quién es el responsable de investigar? El fiscal, no la policía. La policía solo hace lo que el fiscal dice. Si no se van presos, no es por nuestra culpa. Si eres ‘lechero’, te toca un fiscal bueno y proactivo. Tienen que alinearse los planetas y que la policía, el fiscal y el juez quieran investigar.

— Otra cifra que dio fue que este año habría 30 mil policías nuevos.
Nadie ha dicho que ahorita, este año nomás, vamos a sacar esa cifra. A la oposición: ¿En qué momento el presidente ha dicho eso? Él dijo que va a haber 30 mil policías más en las calles desde el inicio de su gobierno hasta diciembre.

— La preocupación por ese número es conocer, de verdad, cuántos agentes están trabajando activamente.
Y la preocupación de este gobierno es que al llegar encontró poquitos policías. La escuela de la PNP la cerraron cuatro años. Cuando terminaba el gobierno de Alan García, la ministra Mercedes Aráoz iba a cerrar las escuelas militares y policiales.

— Pero entonces ya no están estudiando tres años. ¿Salen bien preparados con solo seis meses de instrucción?
Los policías han salido siempre con 6 meses o con un año. Este gobierno plantea que sean tres años para una instrucción mejor y especializada, pero hay que balancear lo que queremos con lo que tenemos. Necesitamos 200 mil policías como mínimo y tenemos 110 mil.

— ¿Por eso apresuran su instrucción?
Claro. Ya que no hay policías en las calles, necesitamos sacarlos rápido. En 20 años la policía no ha crecido.