Melania Urbina se embarca en su aventura más mediática al ingresar al elenco de Al fondo hay sitio encarnando a Monserrat. Un reto para quien disfruta de veladas tranquilas y pasar desapercibida en las calles. Conversamos sobre este nuevo reto y sobre sus románticos sueños a futuro.

A sus 35 años, Melania Urbina Keller aún podría representar ese arquetipo que los gringos llaman girl next door: la chica que cautiva sin lucir como Jessica Rabbit. La que anda en jeans y sin maquillaje, pero despierta, sin saberlo, intensos amores platónicos.

Siempre he tenido la suerte de pasar desapercibida, confiesa la actriz desde la tranquilidad de su departamento barranquino, ajeno a fans enamorados y reporteros de farándula.

¿Sospecha Melania la avalancha mediática que se le viene? Este 4 de marzo se estrena la nueva temporada de la muy vista Al Fondo Hay Sitio (se despidió de su cuarta temporada con 41 puntos de rating), en donde encarnará a la enigmática Monserrat. De su personaje solo se sabe que tiene un vínculo (¿hija no reconocida o una esposa oculta más?) con el incorregible Luchito Gonzáles (Bruno Odar).

Vas a estar súper expuesta con la serie, ¿te da ansiedad? Sí. Hay nerviosismo. No sé qué va a pasar exactamente. De alguna manera lo vivo al lado de Andrés y sé cómo es la locura de Al Fondo Hay Sitio (AFHS), pero no sé cómo la voy a vivir desde adentro. Me genera emoción, y un poco de ansiedad también porque no sé cómo voy a reaccionar ante tantas miradas y tanta atención.

¿Qué es lo más loco que le ha pasado a Andrés (Wiese) estando contigo? Estar en Japón, que lo reconozcan y le digan “Nicolás”. Eran peruanos, pero fue en el lugar que menos esperábamos que alguien nos hablara de AFHS.

¿Cómo vas a manejar el hecho de trabajar con tu pareja? No lo sé hasta que no lo viva. La clave de la vida es vivir cada día, no hay que adelantarnos a conclusiones que no sabemos. Hay que disfrutar de las ventajas de estar juntos en el mismo trabajo: poder vernos más, escaparnos a almorzar juntos… No creo que nuestras historias se crucen tanto y vayamos a estar grabando todo el día juntos.

¿Llegas a acostumbrarte a la exposición mediática? Lo voy a aprender. Nunca he estado expuesta mediáticamente porque de alguna manera así he manejado mi carrera y yo tampoco lo he querido. Doy muy pocas entrevistas, voy a muy pocos eventos públicos. Para mí va a ser una novedad estar en un programa tan visto y aunque no lo quiera, me van a mirar cuando vaya a hacer compras (se ríe)…

¿Eres tímida? Soy muy retraída por naturaleza. No es que me esconda para que no me vean, sino que así es mi carácter. Para mí, el placer máximo es quedarme en mi casa el fin de semana, cocinar algo y ver una película.

¿Nunca has tenido épocas alocadas? La verdad es que siempre he sido así. De joven me sentía un poco mal de ser así porque sentía que debía ser de otra manera y debería salir y juerguear porque es lo que corresponde a tu edad… Pero ahora lo hago sin ninguna culpa y me acepto tal cual soy. Para muchos podré ser aburrida.

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