La coautoría del Papa emérito en un libro que defiende el celibato sacerdotal a pocos días de que el actual pontífice Francisco se pronuncie al respecto es el último de una serie de polémicos momentos en los que Benedicto XVI estuvo inmerso. (Reuters)
La coautoría del Papa emérito en un libro que defiende el celibato sacerdotal a pocos días de que el actual pontífice Francisco se pronuncie al respecto es el último de una serie de polémicos momentos en los que Benedicto XVI estuvo inmerso. (Reuters)
/ ALESSANDRO BIANCHI
Redacción EC

La publicación de extractos del libro “Des Profondeurs de nos cœurs” (Desde lo profundo de nuestros corazones) durante el fin de semana ha encendido una nueva polémica en el Vaticano. La razón reside en que el texto, donde el Papa emérito aparece como coautor, defiende el celibato sacerdotal a pocos días de que el actual Sumo Pontífice, Francisco, emita un documento con el que podría permitir que los hombres casados mayores se ordenen de forma limitada para lidiar con la escasez de sacerdotes en el Amazonas.

Esta mañana, el secretario personal del expontífice de 92 años aseguró que se comunicó a nombre de Benedicto XVI con el autor principal, el cardenal Robert Sarah, para solicitar que su nombre sea retirado como uno de los autores del libro.

Mientras los equipos de Sarah, el expontífice y los editores del texto que será presentado este miércoles intentan ponerse de acuerdo, recordamos otras polémicas en las que estuvo enfrascado Benedicto XVI, cuyo Papado transcurrió entre el 2005 y el 2013.

El Papa emérito, Benedicto XVI, dándole el anillo de cardenal al sacerdote guineano Robert Sarah durante una ceremonia religiosa celebrada en noviembre del 2010 en el Vaticano. (AFP)
El Papa emérito, Benedicto XVI, dándole el anillo de cardenal al sacerdote guineano Robert Sarah durante una ceremonia religiosa celebrada en noviembre del 2010 en el Vaticano. (AFP)
/ ALBERTO PIZZOLI
Portada de "Des Profondeurs de nos cœurs” (Desde lo profundo de nuestros corazones), el libro donde Benedicto XVI aparece como coautor y ha protagonizado la más reciente polémica en el Vaticano.
Portada de "Des Profondeurs de nos cœurs” (Desde lo profundo de nuestros corazones), el libro donde Benedicto XVI aparece como coautor y ha protagonizado la más reciente polémica en el Vaticano.

En mayo del 2006 Benedicto XVI visitó el antiguo campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau durante su viaje a Polonia. El recorrido por el centro donde el antiguo régimen alemán asesinó a más de 1,3 millones de personas -entre judíos, gitanos, homosexuales y discapacitados- estuvo cargado de simbolismo por la nacionalidad del entonces Papa y porque durante su juventud había estado enlistado en las Juventudes Hitlerianas.

La polémica llegó cuando el Papa atribuyó la responsabilidad de los crímenes nazis en “un grupo de criminales” que “abusaron” del pueblo alemán, al mismo que usó como “instrumento de su sed de destrucción y de dominación”. Las principales críticas en su contra indicaban que Benedicto XVI eximía al pueblo alemán de su responsabilidad en las atrocidades.

En la misma línea, pero en diciembre del 2009, la proclamación del papa Pío XII, acusado de permanecer en silencio durante el Holocausto perpetrado por los nazis, generó una serie de críticas contra Benedicto XVI, principalmente de las comunidades judías en Berlín y Roma.

Ya en enero del mismo año, el Papa había levantado la excomunión de cuatro obispos integristas, incluido el británico Richard Williamson, quien había negado públicamente el Holocausto judío. Posteriormente, el Vaticano tuvo que rectificarse tras la tensión generada con la comunidad judía y un ala del catolicismo.

En enero del 2009, Benedicto XVI anuló la excomunión de cuatro obispos integristas, incluido el británico Richard Williamson, quien había negado públicamente el Holocausto judío. (AP)
En enero del 2009, Benedicto XVI anuló la excomunión de cuatro obispos integristas, incluido el británico Richard Williamson, quien había negado públicamente el Holocausto judío. (AP)

Pero la comunidad judía no fue la única con la que Benedicto XVI se vio enfrascado en tensas relaciones. En setiembre del 2006, durante un discurso que brindó en la Universidad de Ratisbona el entonces Papa condenó la “irracionalidad” de “la difusión de la fe mediante la violencia”, como ocurre en la “yihad”, la guerra santa islámica.

Las palabras de Benedicto XVI estuvieron basadas en el diálogo que habrían sostenido el emperador bizantino Manuel II Paleólogo y un persa, recogidos en la obra del teólogo alemán-libanés Theodore Khoury, “Conversaciones con un musulmán, Séptimo coloquio”.

Como era de esperarse, las palabras del Papa generaron una ola de indignación en la comunidad musulmana y obtuvo como respuesta un llamado a “respetar las diferencias” religiosas de parte de Benedicto XVI.

En setiembre del 2006, durante un discurso que brindó en la Universidad de Ratisbona, Benedicto XVI condenó la “irracionalidad” de “la difusión de la fe mediante la violencia”, como ocurre en la “yihad”. (Reuters)
En setiembre del 2006, durante un discurso que brindó en la Universidad de Ratisbona, Benedicto XVI condenó la “irracionalidad” de “la difusión de la fe mediante la violencia”, como ocurre en la “yihad”. (Reuters)
/ KNA-BILD

Durante un vuelo hacia África, en marzo del 2009, el Papa señaló que no era posible “arreglar el problema del sida (...) con la distribución de preservativos” y que, por el contrario, para él “agravaban el problema”. Desde políticos hasta asociaciones civiles no se hicieron esperar para levantar sus críticas contra las palabras de Benedicto XVI.

Similar situación vivió dos años antes de eso, en mayo del 2007, cuando a bordo de otra aeronave, esta vez yendo a Brasil, justificó a algunos obispos que habían amenazado con la excomunión a los políticos que legalizaran el aborto en sus países. Entre ellos figuraba el entonces presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, quien se oponía al aborto como ciudadano pero reconocía que como mandatario debía responder “a un problema de salud pública”.

En el mismo viaje, el ahora Papa emérito señaló que la evangelización en América “no conllevó en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas y no impuso una cultura extranjera”. Tuvieron que pasar 10 días para que Benedicto XVI evocara los “sufrimientos e injusticias” que padecieron los pueblos americanos durante esa época.

Finalmente, una de las mayores críticas contra Benedicto XVI -principalmente de parte de la prensa alemana y estadounidense- no tuvo que ver con alguna desafortunada frase sino mas bien con el silencio que guardó tras conocerse los casos de pedofilia en la iglesia irlandesa, a los que luego se sumaron denuncias desde Europa y Estados Unidos.

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