Muchos de los destinos de la lista no son países sino sitios remotos. (Foto: AFP)
Muchos de los destinos de la lista no son países sino sitios remotos. (Foto: AFP)
Redacción EC

Si has visitado más de 100 países, ya puedes unirte al Traveler's Century Club.


Este club fundado en Los Ángeles en 1954 solo admite a viajeros empedernidos con hambre de seguir conociendo el mundo.

Como Bill Ashley, que a sus 79 años, aún recuerda su primera lección de geografía.

Estaba en cuarto grado de primaria en Carolina del Norte de 1940. La mayoría de estudiantes estaban "aburridos o dormidos".

Pero no Bill. "Me senté ahí, muy emocionado", dice. "Quería visitar esos lugares".

Terry Wharton ha viajado a más de 300 destinos, entre ellos, Mongolia. (Foto: Terry Wharton)
Terry Wharton ha viajado a más de 300 destinos, entre ellos, Mongolia. (Foto: Terry Wharton)

Era fácil de decir, pero difícil de hacer.

La familia de Bill carecía de recursos. Vivían en una granja de tabaco, en una pequeña casa sin electricidad. Su fuente de agua era un arroyo cercano.

Cuando dijo que quería ir a la universidad, sus padres respondieron que no podían pagársela.

Gracias a una beca (y un empleo de verano en la cosecha de tabaco) lo consiguió. Se convirtió en un profesor y, en el verano de 1962, por fin salió del país.

Habían pasado 15 años desde aquella clase de geografía.

El viaje, pagado con un préstamo bancario de US$600, le permitió conocer Europa, de Londres a la Torre de Pisa.

Desde entonces, ha visitado casi todos los países del mundo.

Bill Ashley viaja desde los 30 años.
Bill Ashley viaja desde los 30 años.

A Bill le entraron las ganas de viajar en aquella aula de Carolina del Norte y, en siete décadas, no ha conseguido quitárselas.

Ha estado en 259 de los 325 lugares que conforman la lista del TCC.

En su trayectoria, destacan Montaña de la Mesa (en Sudáfrica), paseos en globos aerostáticos en Kenia y "estar a una altura de 5.500 metros en Cachemira". Es una hazaña increíble para un maestro jubilado.

"Se trata de cuáles son tus prioridades", afirma. "Algunas personas tienen que comprar un carro cada dos años. Yo recién acabo de deshacerme del mío en abril y tenía 34 años de antigüedad".

(BBC Mundo)
(BBC Mundo)

"Me guardo mi dinero para viajar. No necesito ir a Starbucks cada mañana para tomar una taza de café de US$4".

Completar la lista

El próximo año se va al Polo Norte, pero antes de eso estará en Colombia.

El territorio 260 en su lista será probablemente el Archipiélago de San Andrés y Providencia, en el Caribe.

"Mi amigo y yo vamos a volar hasta allí desde Cartagena para poder tacharlo de mi lista", cuenta.

¿Así que ahora continúa viajando para conocer nuevos lugares? ¿O para completar la lista?

"Es un poco de ambos", admite.

El TCC nombra como una de las principales ventajas de unirse al club el "derecho a alardear" que da su membrecía. Aunque su eslogan es más noble: "Viajar por el mundo: el pasaporte a la paz a través del entendimiento".

Así era la lista del TCC de noviembre de 1965. (Foto: TCC)
Así era la lista del TCC de noviembre de 1965. (Foto: TCC)

Bill está seguro de que viajar tiene tanto beneficios globales como personales.

"El objetivo es intentar sentirte como si dejaras el mundo mejor de como lo encontraste", explica.

Para completar la lista del TCC, hay que visitar sitios remotos, peligrosos o ambas cosas a la vez.

Terry Wharton es un inglés de 79 años que ha vivido en Estados Unidos desde 1963. Él ha estado en 312 lugares, incluso en Afganistán (hace cinco años) y en Iraq (hace siete años).

"Teníamos que pasar por tres controles de seguridad para poder llegar a nuestro hotel en Kabul, que era donde se hospedaban los periodistas", afirma.

"Mi novia tomaba fotos mientras los pasábamos. La seguridad fue muy fácil".

Terry Wharton en Sídney (a la izquierda) y de camino a las islas subantárticas de Nueva Zelanda. (Foto: T. W.)
Terry Wharton en Sídney (a la izquierda) y de camino a las islas subantárticas de Nueva Zelanda. (Foto: T. W.)

Terry y su pareja pudieron recorrer Kabul libremente. Pero, en Iraq, el grupo conformado por cuatro personas en el que estaba necesitó protección.

"Teníamos un chofer, un guardia y un guardaespaldas. Y este llevaba armas", recuerda.

Su itinerario incluía Bagdad, donde el ministro del Interior "se interesó personalmente, abrieron un museo especialmente para que lo visitáramos".

Y también Kurdistán, que considera "muy seguro". "Pudimos pasear a pie".

También fueron a Basra, donde tuvo su sede el ejército británico tras la invasión del 2003.

"Esa fue, probablemente, el área menos segura", dice Terry. "Viajamos en una furgoneta y cerraron las cortinas cuando llegamos a zonas ocupadas".

Lugares inaccesibles

Suena emocionante, pero también da un poco de miedo.

"Fue maravilloso", defiende Terry. "Confío en la compañía que organizó el viaje. Conocen muchas cosas al detalle".

Entre los 13 lugares de la lista que tiene pendiente están el archipiélago de Fernando de Noronha, a 354 kilómetros de Brasil; las islas Juan Fernández, a 643 kilómetros de Chile, y el Territorio Británico del Océano Índico (BIOT).

El TCC tiene una lista de 325 destinos que sus socios usan como referencia. (Foto: AFP)
El TCC tiene una lista de 325 destinos que sus socios usan como referencia. (Foto: AFP)

Para la mala suerte de Terry, este último es imposible de visitar para todos aquellos que no estén en el ejército, ya que es una base militar de Estados Unidos.

Existen historias de viajeros que contrataron yates para acercarse y que luego fingieron tener una emergencia para que los socorran y los lleven a la orilla.

"Conocí a un hombre en Sudán del Sur, estuvimos allí cuando se convirtió en un país... Se enfadó mucho cuando dije que era de Inglaterra: '¡Malditos!".

"Su último lugar (por visitar) era Diego García (en BIOT)".

Terry no sabe si llegará a visitar los 325 sitios. Además, le iban a operar ambas rodillas dos días después de la entrevista. Pero sus ojos se iluminan ante la posibilidad de hacerlo.

"Cuando visito países nuevos, siento adrenalina", dice. "Pienso: '¡Lo he conseguido!".

El Travelers' Century Club tiene miembros de todas partes del mundo, con ramas en Estados Unidos, Canadá, Alemania y Reino Unido.

La de Washington DC se reúne en la habitación trasera de un restaurante en el vecino estado de Virginia. Más de 20 socios se juntan para intercambiar historias, compartir consejos y ver a nuevos y viejos amigos.

La lista del TCC: algunos de los lugares más remotos
- Las Islas Cocos (territorio australiano en el océano Índico)
- La Antártida Noruega
- Isla Pitcairn (una isla británico en el Pacífico Sur)
- Isla Wake (una isla remota del Pacífico gestionada por Estados Unidos)

Oír las conversaciones es como ver un mapamundi: una Isla de Pascua por allí, una Cachemira por allá...

Jorie Roberts, una gestora de 62 años de las Islas Vírgenes Estadounidenses, ha visitado 157 lugares de la lista. Creció en Alabama y, como Ashley, no viajó al extranjero en su infancia.

A los 17 años, su escuela organizó un viaje de verano a Europa.

Londres, Dijon, Génova, Roma... y desde entonces no ha parado.

Como muchos miembros, Jorie desaprueba esa teoría de solo querer "marcar lugares de la lista" recordando sus destinos favoritos.

Ha estado, por ejemplo, en Irán dos veces y, en Cuba, cuatro.

"Conocimos a un fotógrafo que vivió con el Che y con Fidel a finales de los años 50 en las montañas", dice.

"Tenía muchas fotos de ellos en hamacas y con tabacos. Fue fascinante".

Conectar para entender

Para Scott Talan, otro miembro de TCC, se trata de encontrar lugares que le gusten.

"Antes de saber del Travelers' Century Club, mi forma de pensar era 've a bastantes sitios, encuentra los que te gusten de verdad, que te conmuevan, a donde quieras regresar'", explica.

"Por ejemplo, Kioto (en Japón): he estado allí unas cuatro veces. Fui a Laos, Luang Prabang, y no miré mi reloj en cuatro días. Quiero volver ahí".

Scott fue el alcalde de un pueblo en California a los 30 años, se convirtió en un periodista de televisión y ahora es profesor en una universidad de Washington D.C.

La rama de Washington D.C. se reúne en un restaurante para darse consejos. (Foto: Jeffrey Houle)
La rama de Washington D.C. se reúne en un restaurante para darse consejos. (Foto: Jeffrey Houle)

"Aprendí sobre gente y lugares [a través de los viajes]", cuenta.

"Cuando a un estudiante de, digamos, Indonesia, le toca mi clase y puedo decirle que he estado en su país, hay una conexión inmediata".

Jeffrey Houle, socio de un bufete de abogados, es el coordinador de área de la rama de la capital estadounidense. Él ha visitado 151 destinos de la lista en todos los continentes menos la Antártida.

"Hacer del mundo un lugar mejor consiste en hacer contactos", afirma este hombre de 52 años.

"Todos somos seres humanos. Mientras más contactos de otras culturas, países o continentes tengas, eso crea el entendimiento".

Al final de la reunión, Jeffrey reparte copias de artículos interesantes.

Algunos hablan de millas aéreas acumulables, otros sobre lugares a los que es complicado llegar.

Uno de ellos es sobre los planes de Elon Musk para hacer posible el turismo espacial. Bill Ashley sonríe y coge una copia. Por ahora, los paquetes de viajes organizados a la Luna parecen poco probables.

Pero, en esa aula de Carolina del Norte de los años 40, las oportunidades de que Bill visitase cada rincón del planeta también lo eran.

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