El Tribunal Especial para Sierra Leona, que investiga los crímenes de guerra y lesa Humanidad cometidos durante la guerra civil en ese país en los años 90, ratificó la sentencia de 50 años de cárcel para el expresidente de Liberia Charles Taylor.

La corte, que está respaldada por Naciones Unidas, rechazó el recurso presentado por Taylor, en contra de su condena por crímenes de guerra.

El juez, George Gelaga King, dijo que la pena impuesta es justa y razonable.

Taylor se convirtió el año pasado en el primer exjefe de Estado declarado culpable por crímenes de guerra en una corte internacional desde los juicios de Nuremberg de los nazis.

Sus abogados pretendían su absolución, argumentando errores legales y de hecho durante su juicio.

La fiscalía buscaba aumentar su condena a 80 años.

Las autoridades de Reino Unido han ofrecido aceptar al expresidente en una prisión británica.