Seúl (AGENCIAS). Un trabajo conjunto entre fuerzas armadas de Corea del Sur y servicios de inteligencia norteamericanos recopilaron datos que indican un aumento en la actividad nuclear de Corea del Norte en la base de Punggye-ri, condado de Kilju.
"Nuestros servicios han registrado un brusco movimiento de vehículos y de personas en y alrededor del sitio de pruebas nucleares Punggye-ri", afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Kim Min Seok.
Por su parte el gobierno comunista de Kim Jong-un viene denunciando un "complot criminal" entre Washington y Seúl, luego de que autoridades de ambos paises se reunieran en la capital estadounidense y conversaran sobre una estrategia denominada "disuasivo en forma de ajuste", que consistiría en el apoyo norteamericano a Corea del Sur en caso de que el conflicto con su vecino del norte se torne bélico.
Kim, quien ya realizó tres pruebas nucleares durante su gobierno, en 2006, 2009 y la última en febrero de 2013, ha recibido diversas advertencias de parte del consejo de seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, parece que estos llamamientos solo incrementan la paranoia del presidente norcoreano.
El próximo viernes el ejército popular norcoreano conmemora un año más de su fundación, lo que podría servir de pretexto para efectuar el ensayo nuclear.
PIDEN AYUDA A CHINA
El gobierno surcoreano, preocupado por la tensión que vive a diario con su vecino del norte solicitó la intervención del gobierno chino. Por medio de una conversación telefónica que mantuvo la presidenta surcoreana, Park Geum-hye, y su homólogo Xi Jinping la mandataria solicitó que China se pronuncie sobre la amenaza que representa norcorea y la negativa del gobierno de Pyongyang al desarme nuclear.
El gobierno chino mantuvo su posición de instar a ambas partes al diálogo. “En las actuales circunstancias, instamos a todos a centrarse en el objetivo de conseguir la desnuclearización de la península”, dijo en rueda de prensa en Pekín el vocero de la cancillería china, Qin Gang.