Donald Trump y Ted Cruz meten a sus esposas en su pelea
Donald Trump y Ted Cruz meten a sus esposas en su pelea

se negó el miércoles a retractar su amenaza de boicotear el debate entre los aspirantes a la candidatura republicana, lo que llevó a su rival a burlarse de él llamándolo "Ducking Donald" ("Donald el Cobarde").

Las votaciones en Iowa serán la primera prueba para ver si Trump, el magnate de bienes raíces y estrella de los reality shows de la a televisión, puede convocar a las urnas a los miles de entusiastas que acuden a sus eventos. Cruz, el senador por Texas caracterizado por su discurso franco y por la hostilidad que ha despertado entre sus colegas en la cámara alta, parece haber organizado un buen programa de concurrencia a las urnas.

Entre los demócratas, Sanders espera que la gente joven que lo apoya acuda a votar para así contrarrestar la ventaja organizativa de su rival principal, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton. Ambos están casi empatados en las encuestas de Iowa.

Trump había dicho que boicotearía el debate del jueves presentado por el canal de televisión Fox, acusando al canal de "juegos políticos" al incluir como moderadora a la presentadora Megyn Kelly.

Kelly se defendió durante su programa de televisión nocturno al argumentar que Trump está acostumbrado a salirse con la suya, pero no puede controlar a los medios. Agregó que su televisora y director general Roger Ailes le aclararon a Trump que no cambiarían a su moderadora.

El también empresario dijo que a la misma hora del debate organizará un evento en Iowa para recaudar fondos para militares heridos en las guerras. Dijo que Kelly no es más que "una reportera de tercera" que había tratado de manipularlo, en referencia al intercambio que ambos tuvieron durante otro debate el año pasado.

Cruz, en un evento en la tarde, dijo estar dispuesto a un "mano a mano" con Trump cuando quiera. Aseguró que evadir el debate era como faltar a una entrevista de trabajo.

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La respuesta de Trump

Algunos pensaban que la ausencia de Trump podría hacer del otro contendiente líder en Iowa, el senador de Texas, Ted Cruz, el blanco principal para las campañas hambrientas por provocar una sacudida de último minuto. Cruz retó a Trump a un debate por separado uno a uno, un desafío que fue descartado por su oponente.

"Aun cuando lo derroté en los primeros seis debates, especialmente en el último, Ted Cruz quiere debatir conmigo otra vez. ¿Podemos hacerlo en Canadá?", tuiteó Trump, en referencia al lugar de nacimiento de Cruz.

Algunos adversarios vieron una oportunidad para destacarse.

"Este tipo de teatros de Ted Cruz y Donald Trump son un espectáculo de entretenimiento, pero no tienen nada que ver con derrotar a Hillary Clinton", afirmó el senador de Florida, Marco Rubio. "No tenemos tiempo para esa clase de distracciones".

A pesar de la atención, hubo poca sensación de que la medida de Trump cambiaría de manera significativa la trayectoria de la contienda republicana en Iowa. Aunque Trump mantiene una gran ventaja en la mayoría de las encuestas nacionales, él y Cruz están metidos en una cerrada carrera aquí.

"Mi sensación es que para los republicanos en Iowa que no eran seguidores de Donald Trump antes de ayer, esto sólo validó su opinión sobre él, y aquellos residentes de Iowa que han sido atraídos por su apasionado ataque a los medios de comunicación y las élites políticas en nuestro país, están aún más envalentonados por su hombre ahora", opinó el expresidente del Partido Republicano en Iowa, Matt Strawn.

Fuente: AP

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