(Foto: BID)
(Foto: BID)
Roque Benavides

Este mes nuestra capital fue sede del evento de negocios más importante del continente: la III Cumbre Empresarial de las Américas. A esta reunión asistieron 12 jefes de Estado y más de 1.000 CEO del hemisferio, y fue posible gracias al esfuerzo conjunto del (BID), la y el Gobierno Peruano.

Con respecto a ediciones anteriores, la cumbre en Lima fue la primera en la que se presentó exitosamente un documento que incluye 42 recomendaciones específicas y concretas en políticas públicas. Bajo el título “Acción para el crecimiento: recomendaciones de políticas y plan de acción 2018-2021 para el crecimiento en las Américas”, el documento fue entregado a los jefes de Estado presentes y permitió cumplir el objetivo previsto desde el sector empresarial para la cumbre. Este fue: realizar un aporte significativo que requiera una articulación público-privada para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo en los países de la región.

El documento fue elaborado por el Diálogo Empresarial de las Américas, una iniciativa privada que cuenta con el apoyo del BID y está compuesta por más de 300 empresas líderes del hemisferio y por las principales asociaciones empresariales. Esto demuestra el compromiso del sector privado en lograr consensos que permitan el desarrollo de nuestras naciones. Las recomendaciones incluidas abordan cinco ejes temáticos: el fortalecimiento de la transparencia e integridad, la digitalización del crecimiento, el comercio para el mañana, las habilidades del futuro y la energía para el desarrollo.

En lo que se refiere al fortalecimiento de la transparencia e integridad, eje liderado por la Confiep, se enfatiza la necesidad de una gobernabilidad transparente para alcanzar un crecimiento económico sostenible y una mayor productividad. En ese sentido, las recomendaciones hacia el sector privado incluyen la adopción de códigos de conducta corporativos, acompañados por una implementación efectiva, así como la revisión y seguimiento periódico de los planes de cumplimiento. Asimismo, se propone la disposición a publicar los gastos corporativos realizados al sector público para lograr la transparencia de estas contribuciones.

Para el sector público –y en colaboración con el sector privado–, entre las recomendaciones se incluyen la modernización de los sistemas de contrataciones públicas (lograda a través del uso de las tecnologías de información y comunicación) y la implementación de un registro con información precisa y actualizada de beneficiarios finales que esté alineado a estándares internacionales. Así también, se sugiere la adopción de mecanismos de transparencia regulatoria y el fortalecimiento de los mecanismos de gobierno abierto.

Desde la Confiep estamos convencidos de que solo a través de una fuerte alianza público-privada nuestra región podrá alcanzar un crecimiento económico sostenido, un incremento de la productividad y un aumento de la competitividad, a fin de lograr un mayor bienestar para todos los ciudadanos. El compromiso lo hemos asumido desde el sector privado en la implementación y seguimiento de estas recomendaciones y planes de acción, de la mano con el sector público.

Finalmente, destacamos la oportunidad y el éxito alcanzado durante la en Lima. Esta edición fue especialmente relevante, pues representó un respaldo a la democracia y constitucionalidad del Perú a pocos días de producirse un cambio ordenado de presidentes. Esto refleja, además, el apoyo brindado por la comunidad internacional al Gobierno Peruano para continuar con la promoción de la inversión privada y avanzar hacia la transparencia, integridad y lucha frontal contra la corrupción.