Carlos Pareja

Es evidente la animadversión que tiene el presidente de México hacia el gobierno de la presidenta , y me refiero específicamente al presidente Andrés Manuel López Obrador () y no al pueblo mexicano con el que nos unen históricos lazos de amistad.

Es posible que en la decisión de México de imponer el requisito del visado a los ciudadanos peruanos haya influido la mencionada actitud de López Obrador. Pero también es cierto que existe un grave problema de ingreso ilegal de inmigrantes a Estados Unidos a través de la frontera mexicana. Si con alguien López Obrador es cuidadoso en sus expresiones y políticas es precisamente con su homólogo estadounidense Joe Biden.

Debemos tener en cuenta que el 2 de junio y el 5 de noviembre de este año se celebrarán elecciones generales en México y Estados Unidos, respectivamente. La inmigración ilegal constituye uno de los más acuciantes tópicos en la campaña electoral norteamericana. Por ende, existe una presión del presidente Joe Biden sobre López Obrador para revertir la percepción negativa de su gestión en este tema.

De allí las directivas adoptadas por el Gobierno Mexicano en los últimos meses para paliar la creciente afluencia de migrantes a su frontera norte, que ha aumentado ante la posibilidad del triunfo del expresidente estadounidense Donald Trump en las elecciones de noviembre y de que implemente una política férrea contra la inmigración ilegal a su país.

El caso del Perú es dramático, pues existe una lamentable diáspora de miles de peruanos que buscan un futuro mejor en el extranjero. La única forma de mitigar esta fuga es mediante la estabilidad política, el aumento de la inversión privada, nuevos emprendimientos y la creación de empleo.

Teniendo en cuenta nuestro magnífico patrimonio cultural y gastronómico, se requiere promover el turismo brindando facilidades a los inversionistas y a los turistas extranjeros; entre ellos, a los mexicanos, que constituyen un contingente sólido e importante.

El Gobierno Mexicano anunció la semana pasada la imposición del requisito del visado para los ciudadanos peruanos. El Gobierno Peruano estableció de inmediato una medida similar para los mexicanos en aplicación del principio de reciprocidad, una connotación que implicó la percepción de un mayor distanciamiento en las ya agriadas relaciones bilaterales.

Afortunadamente, el Gobierno Peruano ha revocado esta medida el pasado miércoles 10 de abril, albergando la esperanza de que, a través del diálogo, también sea revisada en el futuro cercano por el Gobierno de México, honrando así el compromiso de la libre circulación de los ciudadanos de ambos países, consagrado en el mecanismo de integración de la Alianza del Pacífico.


Carlos Pareja es exembajador del Perú en España, Suiza, Chile y EE.UU.