"A pocas semanas de entrar de lleno a la campaña electoral del 2021, reafirmamos entonces nuestro compromiso con el país y nuestros conciudadanos".
"A pocas semanas de entrar de lleno a la campaña electoral del 2021, reafirmamos entonces nuestro compromiso con el país y nuestros conciudadanos".
Juan José Garrido

Vivimos tiempos aciagos. A la crisis sanitaria, que ya cobró la vida de decenas de miles de compatriotas, se le suma una crisis económica sin precedentes en la historia moderna. A ello, como si fuera poco, se añade que nuestra clase política está determinada en seguir blandiendo las espadas en una confrontación que solo puede acarrearnos mayor crisis y aprensión social.

Ante ello, los medios jugamos un papel trascendental: informar, analizar y discutir de manera oportuna, transparente e independiente los sucesos y los escenarios que se presentan. En El Comercio –con 181 años a cuestas– hemos vivido múltiples crisis. Por ello, sabemos que, por más críticas y violentas que sean las actuales, el Perú va a salir adelante.

Dicha trayectoria y madurez, lejos de hacernos indolentes o cándidos, nos conmina a elevar nuestros estándares. En El Comercio somos conscientes de los problemas que la tecnología, sumada a la vorágine informativa, la accesibilidad a la misma y el uso (honesto y deshonesto) que se hace de esta, puede generar en la ciudadanía cuando de informarse y tomar decisiones se trata.

Esta semana, en línea con dicha incansable búsqueda por la excelencia, El Comercio pasó a formar parte –luego de más de un año de mucho esfuerzo– del consorcio , el más ambicioso grupo de medios informativos del mundo en cuanto a transparencia y rigurosidad periodística. Nos llena de orgullo y entusiasmo sumarnos, con esta distinción, a cabeceras informativas como “The Washington Post”, “The Economist” y la BBC. Pero nos alienta, sobre todo, a renovar una vez más nuestra apuesta por la calidad y la transparencia, que día a día ofrecemos a nuestros lectores y, a través de ellos, a la ciudadanía y al país.

Somos conscientes de la alta polarización política que vivimos. En un ambiente de alta crispación y encono, nadie es ajeno a las acusaciones sin sustento o, peor aún, a los insultos y a las diatribas de aquellos que solo piensan en su posición e intereses. Los medios también hemos recibido nuestra cuota de lodo: aquellos con posiciones definidas, por haber tomado parte en la disputa, y aquellos independientes (como es el caso de El Comercio), con ataques infames que sugieren una prebenda de su línea informativa. Nada más alejado de la verdad.

Solo como punto de apoyo, cabe anotar que de los ingresos totales del Grupo El Comercio, los provenientes por pauta publicitaria estatal bordean el 2% (en los últimos cinco años, el tope fue de 4%), lo que significa que el 98% de los ingresos se produce por fuentes privadas. Acusar al Diario (o a cualquier otro medio del grupo en general) de actuar de manera sesgada para incrementar ese 2%, arriesgando el restante 98% de sus ingresos (que provienen de la calidad, veracidad e independencia de su contenido), es sencillamente insulso y demencial.

A pocas semanas de entrar de lleno a la campaña electoral del 2021, reafirmamos entonces nuestro compromiso con el país y nuestros conciudadanos.