Aumentos

ROGELIO

Ante una posible interpelación, ponemos a consideración del ministro Castilla aspectos positivos del último incremento salarial que no han sido debidamente resaltados. 

1. Es una ganga. El aumento más criticado, otorgado a los ministros, generará un gasto de S/.3,8 millones anuales. No parece mucho. Es, por ejemplo, casi S/.463 millones menos que el recientemente divulgado gasto anual del Ejecutivo en “publicidad e imagen institucional” (entiéndase, “autobombo”). 

2. Demuestra sincera autocrítica. Al decir que la medida busca, entre otros objetivos, “atraer talento” al Estado, el gobierno parece reconocer que el actual ministro promedio lo que tiene no es talento, sino que más bien está lento. 

3. Da otra razón para no ser chavistas. Desde enero, Venezuela cuenta con ¡29 ministerios y 111 viceministerios!, incluyendo conceptos de vanguardia como los viceministerios de “redes sociales” o para “la actividad física” (imaginamos al viceministro despachando en shorts y vincha). Si Maduro fuese nuestro presidente, habríamos tenido que venderle el triángulo marítimo a Chile para pagarles a los 140 ministros y viceministros el incremento remunerativo. 

4. Ha resucitado a funcionarios. Declaró Castilla que la medida tomada no tendrá “efecto espejo”, pero olvidó destacar su impacto en los espejismos: alguien, quien dijo ser el primer ministro, salió a defender los aumentos. Gracias, premier, y esperamos verlo más seguido (o, por lo menos, antes de su próxima subida de sueldo).