El ministro Alfredo Thorne acudió el viernes pasado al pleno del Congreso para dar explicaciones sobre su audio con el contralor Edgar Alarcón. Su suerte está en manos del Parlamento. (Foto: Archivo El Comercio)
El ministro Alfredo Thorne acudió el viernes pasado al pleno del Congreso para dar explicaciones sobre su audio con el contralor Edgar Alarcón. Su suerte está en manos del Parlamento. (Foto: Archivo El Comercio)

ha sido enfático al referir que no renunciará al Ministerio de Economía y Finanzas. Para acercarlo a esa premisa, el Ejecutivo ha jugado cartas -como la cuestión de confianza formalizada por él ayer- que ni siquiera formaron parte del plan inicial para evitar la salida de más miembros del Gabinete Ministerial.

Ya habiendo mostrado gran parte de su estrategia política, a la administración de Pedro Pablo Kuczynski solo le queda esperar la evaluación que realizará esta tarde la Consejo Directivo del Congreso al recurso constitucional presentado por el titular del MEF.

Sin embargo, sea cual sea la ruta que elija el Legislativo, buena parte de la suerte del economista se encuentra en manos de la bancada de Fuerza Popular, y ya varios miembros del grupo naranja han adelantado, en los últimos días, que la continuidad del ministro es insostenible. ¿Cuánto podría afectar al Ejecutivo la salida de Alfredo Thorne?

El analista político Arturo Maldonado comenta a El Comercio que el eventual alejamiento forzado de Thorne tendría varias aristas, entre las que vale destacar la económica y la política.

“El Ministerio de Economía aguardaba uno de los puestos más estables dentro de la inestabilidad natural de un Gabinete. Ahora, uno de estos fusibles duraderos se ha quemado sin siquiera finalizar un año de gobierno”, advierte.

En ese sentido, estima que si Alfredo Thorne es obligado a abandonar su cargo, su reemplazante podría tener un perfil similar al suyo, parecido también a los que han tenido los ministros de Economía de Ollanta Humala, Alan García y Alejandro Toledo. “El reemplazante podría no tener el reto de cambiar la economía sino de mantenerla y crear confianza. En ese sentido, el gobierno no saldría muy afectado”, refiere.

Respecto al plano político, Maldonado resalta que a pesar de que Thorne tiene un alto nivel de importancia para la gestión de PPK, su caída podría darle “cierto respiro al gobierno”.

“Metafóricamente es un árbol importante que está cayendo. Con su cuestión de confianza planteada le transfiere toda la responsabilidad al fujimorismo, pues su mayoría congresal asume la carga de quitarle la confianza o de una censura. Ha generado una barrera y permitirá que otros ministros en la mira no caigan”, apunta.

Para el analista político Luis Benavente, el ministro de Economía, al protagonizar un diálogo cuestionable con el contralor Edgar Alarcón, ha entrado a una etapa de desgaste que facilita que haya serios perjuicios contra la gobernabilidad.

Sin embargo, señala que una eventual salida del ministro de Economía afectará al gobierno en medida de la respuesta que esté dé a la decisión que adopte el Parlamento.

“Ya sea si rechazan el pedido, no le den la confianza o lo censuren, esto afectará al gobierno dependiendo de lo que este mismo conteste. Si el Ejecutivo recibe el golpe y no da respuesta, seguirá una línea continua de recibir y recibir, pero si pasa a una posición de ataque, podría mostrar al fujimorismo culpable de una situación que perjudica al país”, afirma.

El también director de Vox Populi agrega que, para esto, el gobierno debe ensayar un rol más proactivo, menos expectante de “a dónde lo llevará el viento”, habiendo entendido que ello no solo depende de cuántos escaños tiene en el Congreso.

“La debilidad o fortaleza que muestren no se encontrará en la cantidad de congresistas que tengan, aunque no sé si el gobierno tenga voceros capaces de responder. El Apra tuvo en el quinquenio pasado y tiene también ahora pocos miembros, pero estos logran causar un alto impacto en la opinión pública. Generan reacciones”, compara.

-¿Qué podría ocurrir luego?-
Arturo Maldonado menciona que luego de este enfrentamiento por la continuidad de Alfredo Thorne será difícil divisar a un ganador, pues tanto la imagen pública del gobierno como la del Legislativo se han visto dañadas.

“No se mueve la economía, ese ministerio queda en el limbo pues no permiten que se trabaje por culpa del propio gobierno y del Congreso. Dependerá de cómo se venda esto a la población. El Parlamento seguirá siendo una de las instituciones más desprestigiadas del país y Kuczynski no necesariamente sacará ventaja de ello porque no es un outsider y además tiene un discurso moderado. Implantar una mano dura no encaja en su perfil”, manifiesta.

Por su lado, Luis Benavente, con miras al próximo 28 de julio, afirma que ni siquiera un Gabinete Ministerial de ancha base le garantiza a PPK la gobernabilidad que necesita para llevar a cabo reformas y cambios sustanciales en el país.

Recalca también que la carencia de manejo político, criticado incluso por varios actores del Ejecutivo, le han dejado un margen de juego demasiado estrecho.

“Yo pondría más énfasis en términos de un acuerdo de gobernabilidad. Si no hay un acuerdo institucional y partidario, un gobierno de ancha base no valdría de nada. Una opción es un acercamiento a Fuerza Popular, pero es una opción complicada porque parte de la izquierda en el Congreso no se lo permitirá, y además el fujimorismo buscará establecer sus propias condiciones”, advierte.

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