Congreso: 134 proyectos que buscan crear universidades se han presentado en el Parlamento | INFORME

La bancada con mayor número de proyectos de este tipo- que en mayoría no tiene ni el respaldo técnico del Ministerio de Educación ni tampoco una partida presupuestal otorgada por el gobierno central-ha sido la de Perú Libre con 47. Le siguen Perú Bicentenario (21), Acción Popular (15) y el Bloque Magisterial (13) [Ver recuadro].

Desde que inició la actual legislatura, a comienzos de marzo último, el Parlamento ha aprobado 13 normas que pretenden crear igual número de universidades públicas. Tres de estas ya han sido publicadas en el diario oficial El Peruano.

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Una de las autógrafas, la que declara de interés nacional la constitución de la Universidad Nacional Tecnológica del Sur (Unatsur), en Ayacucho, fue observada por el Ejecutivo a fines de marzo último.

Entre los argumentos de la administración de Dina Boluarte para oponerse a esta norma, impulsada por la parlamentaria Margot Palacios (Perú Libre), figura que la iniciativa busca la creación de una casa de estudios superiores, cuando este mecanismo es de “carácter excepcional”, de acuerdo a la Resolución Viceministerial 075-2022-Minedu.

Esta resolución señala que antes se debe optar por la ampliación de vacantes en programas de estudios ya existentes en universidades del área de influencia.

El gobierno también estableció que la autógrafa no cumple con los requisitos establecidos en el artículo 27 de la Ley Universitaria, en el sentido de que no vincula la oferta educativa a la demanda laboral.

Y el Ejecutivo determinó que el proyecto no cuenta con una opinión favorable del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y que remarcó que “estaría contraviniendo el principio de equilibrio presupuestario” contemplado en el artículo 78 de la Constitución.

Y aunque la mayoría de estas iniciativas no tienen el aval del Minedu ni del MEF, 44 de estos (tras haber sido acumulados en dictámenes) han sido publicados en El Peruano. Treinta y cuatro corresponden al gobierno de Boluarte, quien solo observó dos proyectos reunidos en un dictamen.

Otro punto que llama la atención es que diferentes congresistas presentan propuestas para crear la misma universidad. Por ejemplo, los parlamentarios Raúl Doroteo (Acción Popular), Alejandro Muñante (Renovación Popular) y Jorge Marticorena Mendoza (Perú Bicentenario) impulsaron, por separado, cuatro proyectos para constituir la Universidad Nacional Tecnológica de Chincha. Y existen nueve iniciativas para promover una casa de estudios superiores en el Vraem.

“Si no hay caja, que pidan préstamos”

El presidente de la Comisión de Educación del Congreso, José María Balcázar (Perú Bicentenario), justificó que en la agenda de su grupo de trabajo predominen las leyes declarativas para crear universidades y minimizó que la mayoría de estas iniciativas no cumplan con los aspectos técnicos y presupuestarios.

“Con ese criterio [de no tener el aval del MEF] nunca se va a crear una universidad pública. ¿Vamos a esperar a que las privadas crezcan más? El Ejecutivo les hace el juego a los privados, ellos tienen que conseguir la plata sí o sí [para implementar las universidades], y si no tiene caja que recurra a préstamos internacionales”, refirió a El Comercio.

Balcázar sostuvo que el Congreso está cerrando la brecha de universidades públicas en el país.

“Hay una brecha y esa la estamos llenando nosotros. ¿Qué estamos haciendo con proyectos declarativos? Permitimos a los gobiernos regionales motivarse y que no tengan miedo a usar su presupuesto para dar inicio a universidades en su región”, dijo.

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“Una voracidad populista”

El exministro de Educación Daniel Alfaro consideró que existe “una voracidad populista”, al criticar el alto número de proyectos en el Congreso para la creación de universidades. Agregó que esta situación también es de responsabilidad del Ejecutivo, que al no observar la mayoría de estas iniciativas demuestra el poco interés que tiene sobre la educación superior.

En comunicación con El Comercio, Alfaro explicó que en el Perú se requieren más técnicos que universitarios y, por ende, se necesitan más institutos que universidades.

“Las encuestas hechas por el Ministerio de Trabajo en empresas formales determinan que estas necesitan una mayor proporción de técnicos. Pero en la educación superior vemos que hay tres universitarios por un técnico. Con estos indicadores, lo más importante a fortalecer es la educación técnica en tecnología, infraestructura y otros”, manifestó.

El ex titular del Minedu cuestionó que el Parlamento dedique tanto tiempo a debatir normas declarativas para crear universidades, en vez de trabajar a mediado plazo una reforma de la educación técnica.

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Alfaro advirtió que este comportamiento sistemático del Congreso de crear universidades por medio de leyes declarativas juega con las expectativas de la población.

“Cuando el Congreso aprueba este tipo de normas, la ciudadanía cree que ya está por inaugurarse una nueva universidad, cuando esa primera piedra está muy lejos de ser puesta. Lo fundamental para crear una universidad es que tenga presupuesto. Y el Congreso tiene un límite, no puede generar gasto. Pero para sus fines populistas, para hacer creer a la población que ya crearon la universidad, solo necesitan dar leyes declarativas”, expresó.

El exministro de Educación, además, dijo que estas falsas expectativas, luego se convierten en trabas para dar solución a un conflicto social.

“Dentro de las negociaciones, se mete la entrega de presupuesto a estas universidades [que crea el Parlamento], ya es parte de un conflicto social, donde hay vidas humanas en juego. Y en esa instancia, ya no hay forma de pedir racionalidad”, acotó.

“Es una forma de engaño”

Para el exministro de Educación Juan Cadillo, los congresistas utilizan este tipo de leyes declarativas sobre universidades para “decirles a sus votantes que han cumplido” sus promesas de campaña y que han dado el primer paso para materializar el anhelo de una provincia o distrito, pero en realidad “es una forma de engaño”.

“Estas leyes declarativas se dan [con facilidad], pero pueden pasar décadas para conseguir el presupuesto [para la universidad creada]”, alertó.

En diálogo con este Diario, Cadillo refirió que más allá de crear un fin de casas de estudios superiores, lo que deberían promover el Parlamento en coordinación con el Ejecutivo es brindar facilidades para que las universidades públicas y privadas que ya estén licenciadas por Sunedu abran filiales en regiones donde se requiera.

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“El Estado debe evaluar cuál es la oferta laboral de cada región y en base a eso señalar cuáles son las necesidades formativas”, complementó.

Cadillo también subrayó que en el Perú no se necesitan tantos profesionales universitarios, sino que urgen técnicos.

“La segunda gran reforma tras la Sunedu era la de la educación técnica, pero en el Congreso no se desarrolla nada que nos lleve a pensar que se dará. Es lamentable que los parlamentarios estén más preocupados en sus propios intereses”, finalizó.

Más información

El Comercio informó hace unas semanas que el segundo vicepresidente del Congreso, Waldemar Cerrón, presentó hasta tres proyectos de ley para crear una universidad en Chupaca, Junín, su lugar de nacimiento.

Precisamente, dos de ellos, que fueron acumulados, se promulgaron por insistencia por el Parlamento. Uno de estos planteó la creación de la Universidad Nacional Autónoma Jaime Cerrón Palomino (UNAJCP), el nombre del padre del parlamentario perulibrista. Y en el otro, planteó la formación de la Universidad Nacional Autónoma de Chupaca (UNAC).