En 1994, 56 años después de la muerte del doctor , se pudo finalmente cumplir con su deseo testamentario: destinar un fondo económico de su patrimonio para estimular el progreso científico en el Perú y fomentar los auxilios humanitarios y de beneficencia, mediante el reconocimiento a personas e instituciones que realizan una destacada labor de servicio a la sociedad peruana.

Para lograrlo, se estableció previamente un acuerdo entre la y la de Nueva York, dos instituciones que se han mantenido unidas hasta hoy para realizar ininterrumpidamente 30 ediciones del Premio Campodónico, un reconocimiento que valora el trabajo bien hecho al servicio de un Perú mejor.

Este premio tuvo como primer ganador, en 1995, al Ph. D. Ing. José Raúl Davelouis McEvoy, quien estudió las ventajas del aprovechamiento de la roca fosfórica existente en Bayóvar para fertilizar los suelos, y desarrolló una larga carrera académica. Dicho año se premió también a las instituciones AFESA y Condoray.

Durante los primeros años, se concedía el premio en dos categorías cada año: Actividad Profesional Destacada, para personas con trayectoria destacada en su profesión; y Servicios Directos a la Sociedad, para personas e instituciones con logros relevantes de apoyo social directo. A partir del 2013, el galardón se otorga cada año, alternadamente, en una de las categorías.

Personalidades e instituciones de renombre

Al presente, 51 personas e instituciones han recibido el Premio Campodónico, un grupo de trabajadores por el Perú, en el que se encuentran, por citar solo algunos ejemplos, Antonio Brack (†) científico, educador e investigador (2004); Ruth Shady, arqueóloga y directora de la Zona Arqueológica Caral (2007); Eduardo Gotuzzo, médico infectólogo experto en salud pública (2005); Adriana Rebaza (†), médica fundadora del Instituto Nacional de Rehabilitación que hoy lleva su nombre (2013); Walter Alva, arqueólogo descubridor de las Tumbas Reales de Sipán (2015); y la Asociación de Ayuda al Niño Quemado – Aniquem (2018).

El 2023, el ganador fue el Dr. Walter Velásquez Godoy, quien forma a niños huancavelicanos quechuahablantes en las materias de ciencia y tecnología, fundó el Museo de la Curiosidad en Huancavelica y creó la robot Kipi, para promover la enseñanza y el aprendizaje de lenguas originarias.

La lista completa de ganadores puede revisarse .


Inscripciones abiertas para edición 2024

Este año, el Premio Campodónico estará destinado a Servicios Directos a la Sociedad, una categoría en la que se premia a instituciones o personas con logros relevantes de apoyo social directo, en beneficio de la sociedad y en particular de los grupos más vulnerables.

Las candidaturas deben ser presentadas por instituciones públicas o privadas, o también a título personal, si son antiguos premiados o miembros del Consejo Consultivo del Premio. El premio consta de una medalla ―símbolo representativo del galardón―, un diploma y $50.000, provenientes del legado del doctor Campodónico Figallo.

Las inscripciones para la edición 2024 culminan a mediodía del 24 de mayo: son . Para más información, escriba a o al WhatsApp +51 937510826.

¿Quién fue el doctor Esteban Campodónico?

Nacido en Génova (Italia) en 1866, el Dr. Esteban Campodónico Figallo llegó al Perú muy joven, apenas cumplidos los 13 años. Estudió Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Tras un paso por Bolonia y Viena para especializarse en Oftalmología y Radiología, regresó al Perú, donde tuvo una prolífica vida académica, profesional y de aporte a la comunidad. Dirigió durante 30 años el Hospital Italiano Vittorio Emanuelle II (1907-1937), fue catedrático, integró la Sociedad de Beneficencia Italiana y fue miembro destacado del Círculo Médico Peruano, de la Beneficencia Pública de Lima y de la Sociedad Geográfica de Lima, además de dos veces miembro del Concejo Provincial de Lima.

Sus amplios conocimientos en medicina eran solo comparables con su curiosidad por la cultura, llegando a conocer el latín, griego, alemán, inglés, francés y quechua, además de su natal italiano y el castellano.

En 1938, a la edad de 72 años, murió víctima de una bronconeumonía. Previamente estableció en su testamento su voluntad de crear un premio que llevara su nombre, para reconocer y estimular el progreso científico en el Perú, los auxilios humanitarios y de beneficencia. Este deseo se hizo realidad en 1995, con la creación del Premio Campodónico.

Reportaje Publicitario

Razón Social: UNIVERSIDAD DE PIURA

Ruc: 20172627421


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