No es la primera vez que el hombre, Gabriel Aranda, lleva la calavera a un estadio. (Foto: Redes sociales)
No es la primera vez que el hombre, Gabriel Aranda, lleva la calavera a un estadio. (Foto: Redes sociales)
Redacción EC

Es común escuchar que un hincha de fútbol no tiene límites si de alentar a su equipo se trata. En , un hombre lo demostró y causó revuelo por llevar consigo nada menos que la calavera de su abuelo al partido entre y por la . Fanático de la Academia, la suerte no estuvo de su lado, pero sí los reflectores. .

Horas antes del encuentro en el Estadio Ciudad de Lanús, los fanáticos se hacían presentes en las gradas, pero no fue hasta que un cronista de televisión se encontró con un hombre que sin duda tenía algo qué contar. ¿Por qué? En principio, porque llevaba un cráneo en la mano, según lo que cuenta el portal web de .

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Al preguntarle de quién se trataba, el hombre contó que era su abuelo, Valentín Aguilera, a la vez que una sonrisa se formaba en su rostro. “Es un hincha de Racing, a full, a muerte. Lo guardé porque es mi amor. Racing es mi amor y él también, mi abuelo”, agregó mientras seguía cargando la calavera de su familiar.

Lo pasé con fe, con el amor de Racing. Él entra solo a la cancha”, continuó al consultarle cómo pudo ingresar con tal objeto a un recinto que, en principio, contaba con un resguardo policial de más de 3 mil efectivos. Se convirtió en toda una anécdota durante la jornada, aunque el resultado no estuvo de su lado.

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Para mala suerte del fanático, el encuentro acabó sin goles en el tiempo reglamentario y era hora de ir a los penales. Un error de Emiliano Insúa para Racing provocó que se el resultado final sea un 6-5 a favor de los xeneizes, quienes avanzaron a la final de la Copa de la Liga argentina. La cábala no funcionó aquella tarde, pero para sorpresa de muchos, no es la primera vez que se hace presente en las cámaras.

En 2019, cuando la Academia estaba dirigida por Eduardo Coudet, se coronó campeón de la Superliga y ahí estuvo presente el mismo sujeto, sentado en la acera, celebrando el título frente al Obelisco. Gabriel Aranda, siempre junto a su abuelo, confesó cómo fue que se hizo con el cráneo de su familiar.

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Estaba en el nicho y lo saqué del nicho todo el tiempo que jugó Racing. Esto es la cábala de Racing. Estará orgulloso porque lo saqué”, explicó el hombre a las cámaras de TNT Sports. Así, aunque en circunstancias distintas, tanto Aranda como su abuelo Aguilera estuvieron presentes en las buenas y las malas; claro está que lo seguirán haciendo, porque sin lugar a dudas el hincha no entiende de lógica.

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