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pucallpa
Jorge Chávez Noriega

Pucallpa es la capital de la región Ucayali y el segundo puerto fluvial más importante del Perú. Llegar a esta ciudad toma una hora en avión y 15 horas por tierra desde Lima. Ni bien arribamos, nos llama la atención su calidez y los distintos negocios que se apoderan de sus avenidas principales. Aunque está enclavada en medio de la selva, cuenta con malls y edificios de diseño moderno, que contrastan con la tradicional arquitectura amazónica.

Como en la mayoría de ciudades de esta parte del país, las motos lineales y mototaxis son el principal medio de transporte. Grandes y chicos las manejan con gran habilidad. Recorrer las sinuosas calles de Pucallpa en estos vehículos puede resultar todo un deporte de aventura. A bordo de ellos, con algunos soles de por medio, se puede llegar a uno de sus principales atractivos: la laguna Yarinacocha.

Manglar formado en la laguna Parinacocha. (Foto: El Comercio)
Manglar formado en la laguna Parinacocha. (Foto: El Comercio)

“La mejor época para venir es durante las fiestas de San Juan (del 23 al 25 de junio)”, nos dice Arturo Reátegui, el guía de nuestro viaje. En esta laguna, repleta de peque peques que hacen circuitos por sus aguas para ver aves y delfines saltando, se encuentran varios restaurantes en los que abunda el paiche. En Yarinachoca, además, las comunidades shipibas venden sus tejidos y cerámicas, con diseños que obtienen en las visiones de ayahuasca.

La aventura por Ucayali también nos lleva a la provincia de Padre Abad, a tres horas de Pucallpa. En este paraje natural se asienta un mágico circuito de cataratas. Aquí, visitamos dos de las más famosas caídas de agua en esta zona de la Amazonía. La primera de ellas es la Ducha del Diablo, una precipitación con piedras que forman el rostro de un ser de características demoniacas. La segunda es el Velo de la Novia, que cae sobre una poza de agua de poca profundidad, donde es posible nadar y refrescarse.

Para llega a la provincia Padre Abad hay que cruzar el Puente De Aguaytia, el puente colgante nás largo del Perú con 576 metros. (Foto: El Comercio)
Para llega a la provincia Padre Abad hay que cruzar el Puente De Aguaytia, el puente colgante nás largo del Perú con 576 metros. (Foto: El Comercio)

La mayor parte del territorio de Ucayali es selva virgen. Por ello, una de las mejores experiencias es sobrevolarlo y quedar fascinados con la espesura de sus bosques. En el aeropuerto de Pucallpa, las avionetas de Movil Air ofrecen llevarnos al Parque nacional Sierra del Divisor. “Cuando estemos volando, no lo van a creer. Conocerán la selva en su real dimensión”, advierte Arturo.

Y así es. Desde el cielo, todo se ve como un infinito manto verde. Los riachuelos parecen pequeñas arterias conectadas entre sí y las nubes revolotean a nuestro alrededor. En esta zona reservada habita el mayor número de especies de primates del país y la mayor cantidad de invertebrados vistos en la Amazonía. Además, es el hogar de pueblos indígenas y grupos no contactados.

Vista aérea de la ciudad de Pucallpa. (Foto: El Comercio)
Vista aérea de la ciudad de Pucallpa. (Foto: El Comercio)

La Sierra del Divisor es la única región montañosa en la selva baja. Constituye el origen de infinidad de pequeñas cuencas que drenan sus aguas hacia el río Ucayali en el Perú y el Yuruá, en Brasil. Tras una  hora de vuelo, la sensación es de haber acariciado el paraíso.

Tierra caliente

Pucallpa es sede de la Estación Científica del IIAP (Instituto de Investigación de Amazonía Peruana). En este lugar se puede conocer cómo funciona el ciclo de vida del paiche, el segundo pez de agua dulce más grande del mundo. Los investigadores realizan un minucioso trabajo para el buen crecimiento y reproducción de esta especie, en cautiverio. De igual forma, se pueden visitar cultivos de camu camu y aprender el proceso de elaboración de sus productos derivados.

De un tiempo a esta parte, la región Ucayali es una de las principales productoras de cacao en el Perú. La comunidad Campo Verde, a 45 minutos de la ciudad, es el edén para los amantes del chocolate. Aquí se puede degustar distintas variedades de este producto. Para llegar, lo más recomendable es evitar los días de lluvia, pues la trocha que nos conduce se puede convertir en una pasarela resbaladiza.

Sede de la Estación Científica del IIAP. En este lugar se cría paiche en cautiverio y otras especies. (Foto: El Comercio)
Sede de la Estación Científica del IIAP. En este lugar se cría paiche en cautiverio y otras especies. (Foto: El Comercio)

Y si de cultura se trata, otro lugar para visitar es la Escuela de Formación Artística Eduardo Meza Saravia, donde se dictan las carreras de música y artes plásticas. Se ha implementado una sala de exposiciones, en la que se puede apreciar (y adquirir) los trabajos de los alumnos, mayormente inspirados en la cosmovisión del mundo amazónico.

¿Y la gastronomía? Simplemente nos quedamos sin palabras. La cecina, los patacones, el tiradito de paiche –con ají de cocona–, el chicharrón de doncella, el juane, el puré de yuca… En Pucallpa, los mejores sabores se pueden encontrar en cada esquina. Para descubrir lo mejor de su culinaria, solo hay que afinar nuestros sentidos. Y dejarnos sorprender.

Guía del viajero:
¿Cómo llegar?
Por avión vía Latam (US$ 120 en promedio)
¿Dónde hospedarse?
Sachamama Ecolodge (961621577)
¿Dónde comer?
La Anaconda (Nueva Luz De Fatima 174, Pucallpa)
Operador turístico:
Amazon World

Agradecimientos:
PromPerú

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