Descubre por qué tu perro suele comer pasto

Cuando paseas a tu perro, ¿se desespera por comer el pasto? El veterinario Marco Vega señala que no existe una razón que lo explique, pero se piensa que es para ingerir fibras naturales que mejoren el tránsito intestinal.

El veterinario Mijail Zuzunaga, indica que la razón más común es aliviar molestias gastrointestinales (estómago inflamado, gases o cólicos) induciendo al vómito.

Otros perros lo pueden hacer simplemente porque les produce placer. Al oler y comer pasto reciben mucha información sobre el entorno y de los animales que han frecuentado la zona.

Pero debes tener cuidado. El césped de los parques públicos puede estar contaminado con huevos de nematodos (pequeños organismos) que al ingresar al intestino se desarrollan y generan parasitismo. Además, muchas áreas verdes son tratadas con pesticidas o regadas con aguas no tratadas que perjudicará su salud.

Si tu perro come pastos largos, puede sufrir de obstrucción intestinal. Tampoco es saludable que lo dejes comer flores u hojas, algunas son muy tóxicas.

Recurre a un veterinario si la conducta es frecuente, pues podría alertar la presencia de algún problema digestivo y será necesario que le realicen análisis para determinar si hay alguna alteración en el funcionamiento de los órganos internos asociados a la digestión.

____________________

• Purga. Solo se debe hacer con la asesoría de un veterinario y en casos necesarios. Nunca automediques a tu mascota o utilices productos para humanos. Existen purgantes especiales para perros.

• Desparasitaciones. Por prevención, debe aplicarse cada 3 o 4 meses, según qué tan expuesta esté la mascota a ambientes contaminados.

• Veneno. Ten cuidado con las campañas de desratización que realizan algunos municipios. Los productos para eliminar roedores u otros insectos podrían ser consumidos por tu mascota con consecuencias fatales.

• Herencia. Los lobos, antepasados de los perros, comen hierba. Por eso se considera que el comportamiento de ingerir pasto es una actitud normal heredada y no un problema de conducta.

Con información de Lucero Yrigoyen M.Q.