Desde su fundación, el diario decano siempre ha difundido y realizado campañas en favor de nuestras zonas arqueológicas. Este ha sido el caso de la fortaleza de Kuélap cuyo descubrimiento fue publicado en sus páginas en el lejano 1843. Hoy que esta impresionante edificación de la cultura Chachapoyas está en inminente peligro recordamos cómo fueron las primeras impresiones de su descubridor, el juez Crisóstomo Nieto.
Kuélap o Cuelap fue descubierta un 31 de enero de 1843 por Crisóstomo Nieto, juez de Primera Instancia en Chachapoyas quien, junto a una numerosa comitiva, hizo una expedición de dos días a los terrenos ubicados en el distrito de Santo Tomás.
LEE TAMBIÉN: ¿Sabes qué hacían los limeños durante la Semana Santa en las distintas épocas de su historia?
Este importante hallazgo arqueológico fue dado a conocer en la edición del 28 de setiembre de 1843 del diario decano. Con el título “Importante antigüedad peruana” se reprodujo la carta que escribió Crisóstomo Nieto al gobierno peruano donde describía cómo era esta fabulosa edificación hecha por la cultura Chachapoyas.
“Habiéndome constituido en estas tierras de Cuelap á practicar el deslinde mandado hacer por el Supremo Gobierno de la República, he encontrado la obra más digna de la atención pública como es una muralla de piedra labrada, que tiene de ancho 560 pies, de largo 3,600, y de alto 150, siendo sólido este edificio en la parte inferior; pues todo el espacio contenido dentro de 5′376,000 pies de circunferencia, que tiene hasta dicha altura de 150 pies, es sólido y terraplenado, sobre el cual hay otro muro de 300,000 pies de circunferencia en esta forma: 600 de largo y 500 de ancho con la misma elevación de 150 pies que tiene la muralla inferior y con el mismo terraplén sólido hasta dicha altura”.
Crisóstomo Nieto resaltó el hallazgo de “una multitud de habitaciones o cuartos de piedra labrada” cuyas dimensiones eran de 18 pies de largo y 15 de ancho. Además en los cuartos y las paredes de la muralla se encontraban “nichos formados de una vara de ancho y grueso, en los cuales están los huesos de los difuntos de la antigüedad; unos desnudos y otros envueltos en mantas de algodón muy tupidas aunque algo gruesas, y todas labradas con bordados de distintos colores”.
En el segundo día de expedición, Nieto y su comitiva encontraron en un hueco, formado por las peñas que nacían del cerro, unos 10 bultos de huesos humanos perfectamente conservados, envueltos en sus mantas. Dos de ellos eran de una pareja de ancianos. El pelo de sus cabezas era muy fino, cortado y rubio.
Además Nieto identificó que en los nichos de piedras eran sepultados los ricos y en aquellos ubicados en las peñas yacían probablemente los pobres.
En otro pasaje de la carta, Crisóstomo Nieto comenta que los lugareños tenían temor a las momias. Esto sumado al terreno agreste dificultó el reconocimiento de la zona. Además se preguntaba porqué los Chachapoyas construyeron una asombrosa edificación si el teatro de las guerras estaban a gran distancia.
Finalizó su carta indicando que estaba preparando un informe estadístico con datos oficiales para que el gobierno los evalúe.
Años más tarde, Kuélap mereció la atención de arqueólogos e historiadores como el peruano Federico Kauffmann Doig quien dedicó gran parte de su vida al estudio de la fortaleza y de la cultura Chachapoyas.
TE PUEDE INTERESAR
- Kuélap cerrará dos días tras derrumbe de una muralla
- Amazonas: ciudadanos de Tingo protestan por derrumbes en Kuélap y aseguran que la fortaleza “se está cayendo a pedazos”
- Amazonas: teleférico de Kuélap fue cerrado tras derrumbes en el complejo arqueológico
- Ministro de Cultura sobre derrumbe en Kuélap: “Es una fortaleza que ha sido abandonada por muchos años”
Contenido Sugerido
Contenido GEC