Un equipo de médicos peruanos, efectuó en el Hospital del Empleado, el primer trasplante de corazón. Una mujer de 27 años de edad, prácticamente muerta, recibió el corazón de un robusto varón de la misma edad, que había fallecido como consecuencia de una aparatosa caída cuando conducía su motocicleta.
El doctor Marino Molina, jefe del equipo de cirujanos dijo que la operación había sido un éxito, pero que la buena fortuna desempeñó un papel importante, ya que las pruebas de compatibilidad fueron favorables. Según estas pruebas, el corazón del hombre trágicamente muerto, podía ser trasplantado al pecho de la enferma preagónica.
Antecedentes
La paciente, que en la actualidad alienta con un nuevo corazón tiene también 27 años y en 1966 se le cambió la válvula mitral. Ella es de La Merced y desde hace tres meses estaba recluida en el Hospital del Empleado. Sufrió asimismo una embolia y un infarto.
El lunes después de mediodía estaba prácticamente muerta. Tenía las uñas y los labios morados, estaba sin pulso y no había ninguna posibilidad de salvación, excepto el trasplante. Para conservarle la existencia se le dio respiración artificial.
Mientras tanto el corazón de Santiago Coronel Alosilla, quien murió en el mencionado accidente el sábado 25, había sido impulsado a seguir funcionando, mediante una técnica especial. Se esperaba el permiso de los familiares para efectuar el trasplante.
Este permiso se obtuvo el lunes por la tarde. La operación comenzó a las 6:00 p.m. y concluyó siete horas y media después. Tal como informó el doctor Molina, la presión arterial de la paciente es normal, su respiración no es artificial y el corazón funciona sincronizadamente.
El donante era un hombre de complexión fuerte, empleado de una refinería de combustible en la que realizaba la función de cobrador. Deja esposa y dos hijos. La paciente también es casada y tiene igualmente dos hijos. Su esposo “en algún lugar del hospital”, preguntaba continuamente por el estado de su mujer, según informó muy brevemente una enfermera, rompiendo la estricta reserva que se ha tendido sobre este caso de alta cirugía. Coronel Alosilla era del Cusco.
La operación
El doctor Molina manifestó que la operación era obra de un equipo de ocho facultativos, muchos de los cuales tienen trabajando juntos hasta 20 años. “Los más nuevos tienen 10 años”, dijo. Agregó que en consecuencia se trata de un equipo en donde todos están plenamente compenetrados de su función.
Recalcó que “esta operación había sido posible gracias a los implementos y el material quirúrgico, así como a un largo proceso de experimentación”. Reseñó que en la sala de Experimentación del Hospital del Empleado se había efectuado hasta 120 trasplantes de corazón en perros.
Expresó que existen otras operaciones de trasplante que son más difíciles que la del corazón. Por ejemplo, de los pulmones, etc.
Profundamente católico dijo que operó con toda tranquilidad porque se encomendó a Dios y porque estaba seguro que no le quitaba ni un segundo de vida a la paciente y que si se ganaba algo todo era a favor.
Trasplantes de corazón se han realizado en Brasil (tres con éxito); Chile (tres con éxito) y uno en Argentina y uno en Venezuela, sin éxito.