Cada 19 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Emprendedora con el objetivo de empoderar, apoyar y celebrar a todas las mujeres que han decidido tomar este camino. Asimismo, se busca inspirar e impulsar a las mujeres y niñas a convertirse en participantes activas de la economía.
El primer gran desafío de todo emprendedor es dar el primer paso. Es decir, salir de su zona de confort para empezar un camino que le traerá diversas emociones y desafíos. Un camino en el que es importante priorizar la salud mental, pues hacer crecer un negocio también involucra el control del estrés, ansiedad, frustración, entre otras emociones para el desarrollo óptimo de los proyectos.
La doctora María Elena Escuza Pasco, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener, afirma que emprender genera una ansiedad por lo desconocido debido a los riesgos que existen. Sin embargo, es importante desarrollar la resiliencia y ser pacientes, ya que no todos los emprendimientos dan resultados a corto plazo.
Escuza agrega que a pesar de todas las fallas, contratiempos o reconocimientos, la perseverancia en el objetivo planteado es lo que llevará finalmente a la obtención de los resultados esperados. En ese sentido, estas son las recomendaciones que la especialista brinda para que toda mujer emprendedora pueda cuidar de su salud mental mientras desarrolla su negocio.
- Planifica tus tiempos y no temas desconectarte. Por más difícil que sea, intenta desconectarte algunos momentos durante el día. Si bien tu emprendimiento necesita tu atención, tu cerebro y tu cuerpo también necesitan descansar.
- Cuida tu alimentación. La forma en que nos alimentamos siempre tiene un impacto en nuestra salud, tanto física como mental. Probablemente durante el día no tengas el tiempo suficiente para preocuparte por tu alimentación, pero podrías organizar tus comidas en tu tiempo libre, de esa forma, consumirás los nutrientes necesarios a diario.
- Intenta descansar las horas que necesitas. Menos de seis horas no son suficientes para que nuestro cuerpo descanse por las noches. De hecho, eso podría aumentar tus niveles de estrés, afectar en tu productividad y creatividad, así como tu salud física y mental. Es importante que duermas entre 7 a 8 horas para recuperar energías.
- Mantén tu cuerpo activo. La actividad física es uno de los mejores aliados ante el estrés y la ansiedad, pues estimula la producción de endorfinas para darle alivio y felicidad a nuestro cuerpo. Intenta que el ejercicio se convierta en un hábito y hacerlo como mínimo tres veces por semana.
- Aprende a controlar tu mente y tu respiración. La respiración consciente te brindará calma ante las preocupaciones que producen estrés y ansiedad. Puedes apoyarte en algunos ejercicios de mindfulness, una práctica que te permite concentrarte en el “aquí y ahora”, es decir, en las posibilidades actuales y reales que el momento nos presenta.
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