El aislamiento a causa del COVID-19 ha traído consecuencias negativas en la población adulta mayor que podrían llevarlos a sufrir de demencia, advirtió el doctor César Villacrés Vela, médico geriatra y jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Nacional Alberto Sabogal Sologuren de EsSalud.
TE PUEDE INTERESAR
“Básicamente es la soledad, como consecuencia del aislamiento, la que puede generar depresión y aumento del deterioro cognitivo en el adulto mayor, desencadenando, en algunos casos, la demencia”, enfatizó el especialista.
Consecuencias del sedentarismo
El sedentarismo ha sido la causa de una serie de limitaciones funcionales ocasionando, incluso, sarcopenia o disminución de la masa y fuerza muscular. Además, esta condición puede generar fragilidad en el adulto mayor, volviéndolos vulnerables a contraer infecciones o neoplasias, acompañadas de otros problemas de salud como la disminución visual y auditiva.
Para el especialista en geriatría, el aislamiento de los adultos mayores no es sinónimo de protección y por el contrario ha producido mucho daño en la salud mental. Por ello, recomienda:
- Fomentar la interacción social.
- Practicar actividad física en espacios públicos.
- Vacunarlos contra la COVID-19.
- Llevarlos a sus controles para detectar problemas de salud que puedan generar mayores complicaciones.
“La interacción tiene que ser completa. Ese contacto físico, ese abrazo, ese beso que le podemos dar a nuestros padres y madres, significa mucho y puede lograr que ciertas condiciones de estrés o ansiedad disminuyan”, enfatizó Villacrés Vela.
TE PUEDE INTERESAR
Problemas de salud mental
Ante la existencia de algún problema cognitivo o demencia, la familia debe adaptarse a los cambios de la conducta del anciano y tener mucha paciencia al momento de comunicarse con ellos.
Si se trata de un adulto mayor con algún grado de postración o dificultad para movilizarse, se les debe brindar especial atención e interactuar con ellos, ya que esa interacción hará más llevadera la vida a estos pacientes, facilitando la recuperación de sus capacidades funcionales que se han ido perdiendo producto del aislamiento.