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Existen múltiples formas de lograr una casa bien iluminada, ya sea maximizando el ingreso de luz natural o recurriendo a la artificial. Aquí algunas pautas de las interioristas Gabriela Salas y Diana Reátegui.
-Colores. En las paredes, además de los neutros (blanco, beige, gris) recurre a colores cálidos, como amarillo, teja o verde hoja, en tonos suaves. Si la estancia es amplia y cuenta con una ventana, siempre pinta los muros que están frente a ella, de colores claros, para potenciar la iluminación. Los que no reciban la luz, píntalos de tonos fuertes, como azul o guinda, para lograr contraste.
-Espejos. Ubica una pieza que abarque toda una pared que esté frente a una ventana o mampara, así la luz rebotará e irradiará todo el espacio.
-Los pisos. Elige los claros para brindar una sensación de mayor luminosidad. Encontrarás piezas de hasta 60 cm x 1, 80 m, que ayudarán a generar una amplitud y continuidad visual. Si el revestimiento es oscuro, cúbrelo con alfombra de tonos suaves.
-Los muebles. Optar por mesas, cómodas o veladores hechos con materiales reflectantes, como el acrílico o cristal. Si los ubicas cerca de una fuente de luz (natural o artificial), se duplicará la iluminación.
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