A inicios de la pandemia, fue posible observar el impacto que los seres humanos tenemos en nuestro entorno. La contaminación del aire en Lima se redujo, algunas especies silvestres regresaron a la ciudad, las playas y ríos del país dejaron de presentar su contaminación habitual, entre otras señales. Sin embargo, esto no supone un gran avance.
MIRA: La contaminación que causa 1 de cada 5 muertes en el mundo (y cuáles son los países de América Latina más afectados)
“Eso solo ha sido una pausa. Si bien es cierto somos un grano de arena en la playa, con nuestra acciones podemos motivar a nuestra familia, entorno, urbanización, distrito, provincia e incluso país a preocuparse más sobre temas críticos como la gestión de residuos y del agua”, explica el doctor Pedro Rau, docente de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).
Por eso, es importante el compromiso de individual para disminuir la polución, incluso con pequeñas acciones cotidianas. Y es que de eso se trata reducir la huella de carbono: de comprometerse con el cuidado del medio ambiente a través de acciones que todos llevamos a cabo diariamente.
MIRA: Daños colaterales de Covid-19: mascarillas y guantes en el fondo del mar
Estos son solo algunos ejemplos que puedes seguir en tu día a día:
Reducir el uso de plástico. Durante la pandemia, ha aumentado enormemente el uso de mascarillas, guantes quirúrgicos y envases de plástico. Esto es necesario para cuidar nuestra salud, pero hay otros que deberíamos reducir; ya que no todos llegan a ser reciclables. Por ello, es recomendable evitar el uso de envases de poliestireno, como platos, tapers o vasos descartables.
Cuida el agua. Lima es una ciudad desértica y, si no actuamos adecuadamente, es posible que sea una de las próximas grandes capitales del mundo en quedarse sin agua, como ya ocurrió con Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Evita el desperdicio de agua con duchas cortas, sin dejar el grifo abierto y reutilizando el agua con la que lavas tus alimentos para regar plantas o limpiar.
MIRA: La contaminación del aire acorta la vida más que el tabaco o el sida
Segrega. Aún son pocos los municipios a nivel nacional que cuentan con un programa de segregación de residuos. Sin embargo, puedes hacerlo tú mismo. Los residuos orgánicos pueden convertirse en compost para tu jardín o macetas; el vidrio y plástico puede ser entregado en puntos de acopio especializados (como los que existen en supermercados); los componentes electrónicos pueden ser procesados por los operadores telefónicos, que los reciben en sus oficinas.
Usa menos energía. Reducir el uso de la energía eléctrica es una forma de reducir tu huella de carbono. “No tengas artefactos enchufados en vano ni las luces encendidas si no lo requieres. Además, no dejes tu celular conectado todo el día ni lo revises constantemente. Esto te permitirá reducir el consumo de energía y lograr que tu batería dure más”, indica el doctor Rau.
MIRA: Bolsas de almidón de maíz: la alternativa al plástico que hasta se puede compostar
Usa transporte sostenible. En Lima, el 70% de la contaminación del aire es producida por el parque automotor. Utiliza transporte sostenible -como la bicicleta, scooter eléctrico o simplemente caminar- cuando sea posible. En https://www.elairequerespiras.pe, sitio web diseñado por estudiantes e investigadores de UTEC, puedes encontrar mediciones del monóxido, dióxido de carbono y partículas contaminantes en el aire de distintas zonas de Lima. El estudio además califica cada zona de la ciudad como buena, moderada y mala. Asimismo, cuenta con estadísticas e información sobre la contaminación en la ciudad que muestran.