Al momento de elegir muebles para un ambiente infantil, deben considerarse tres aspectos básicos: la pieza debe tener las dimensiones propicias para brindar comodidad al pequeño, estar fabricada de un material resistente y exhibir tonalidades que incentiven a la concentración, la imaginación y el relax.La arquitecta Liliana Márquez indica que de ser ambientes especialmente diseñado para niños, el mobiliario debe ir de acuerdo a la escala de crecimiento hasta una edad de 10 años. “En edad preescolar (de 3 a 5 años), se recomienda tener un juego de mesa con sillas para hacer trabajos manuales y jugar, de esa manera se incentiva la creatividad”, explica Márquez. La mesa debe tener 45 cm de altura y medir como mínimo 90 x 90 cm. Los asientos deben tener entre 26 y 30 cm de alto. En edad escolar ya pueden usar sillas estándar (45 cm de alto) o regulables, y escritorios de 60 cm de alto. En cuanto al almacenaje, es indispensable contar con repisas, libreros, baúles, cómodas y armarios para tener todo en orden. Cabe destacar que los estantes deben colgarse a partir de 80 cm del piso, para que los pequeños accedan a las cosas fácilmente. Es importante que los muebles tengan bordes curvos para evitar accidentes.Piezas resistentesLa interiorista Andrea de la Torre indica que los elementos pueden estar fabricadas de MDF y melamina, que son fáciles de limpiar (solo con un paño húmedo). Otros materiales usados son aluminio, plástico, acrílico y fibra de vidrio. El mobiliario debe ser en su mayoría blanco o de otro tono claro, sin embargo, “en espacios como cuartos de juego o salas de estudio, se recomienda introducir el amarillo, pues estimula el intelecto. Se puede optar por amarillos brillantes en un 50% del ambiente. En dormitorios se prefiere las tonalidades bajas y suaves, como amarillo bebe. A medida que van creciendo se pueden introducir otros tonos intensos (rojo, azul, naranja) pero solo como acentos de color en sillas, lámparas, estantes y la ropa de cama”, explica Márquez.
Contenido Sugerido
Contenido GEC