El operador de la accidentada central de Fukushima, Tokyo Electric Power (Tepco), comenzó hoy a bombear el agua subterránea altamente contaminada en los sótanos de los reactores, en su objetivo por reducir su filtración al mar.
En un comunicado, la eléctrica anunció el inicio de las labores para bombear el agua subterránea, contaminada con altos índices de tritio y estroncio, desde uno de los pozo de extracción instalados entre los edificios que albergan los reactores y el mar.
El anuncio se produce dos días después de que el Gobierno japonés advirtiera de que la central, epicentro de la crisis atómica en Japón, vierte a diario cerca de 300 toneladas de agua radiactiva subterránea al mar, al filtrarse desde los sótanos de los reactores.
Según el operador de la planta, que a principios de esta semana comenzó a preparar la maquinaria necesaria para realizar la extracción, tras poner el marcha el sistema de bombeo no se han producido ningún tipo de anomalías como fugas de agua.
EXTRACCIÓN DE AGUA En la operación, Tepco extrae el agua subterránea desde uno de los pozos que utiliza para recoger las muestras de líquido analizadas, y la almacena en un depósito de 2,5 metros de diámetro situado cerca del reactor 2.
Con este sistema, es capaz de extraer hasta 0,18 toneladas por minuto de agua subterránea, según detalló la eléctrica.
Al margen, Tepco trabaja para preparar un sistema de 30 tuberías en la zona del puerto, justo frente a los maltrechos reactores, que espera tener listo para mediados de mes y que le permitirá extraer hasta las 100 toneladas de este agua subterránea por día.
VERTER AGUA AL MAR Otra de las medidas que sopesa para reducir este líquido subterráneo es el de verter agua con bajos índices radiactivos al mar situado frente a la central, aislado del Océano por diques y rompeolas.
Además, el Gobierno ya ha mostrado su apoyo para ampliar las ayudas a la eléctrica en su estrategia de construir muros protectores mediante un complejo proceso de congelación del suelo.
Actualmente la mayor preocupación de Tepco es la de lidiar con el agua contaminada acumulada en los sótanos de los edificios de los reactores, que se incrementa en cerca de 400 toneladas diarias por la filtración de agua subterránea que, proveniente de las zonas colindantes, se contamina al entrar en los reactores.