Los científicos nunca habían visto uno. Lo hicieron tras el hallazgo de un pescador en los Cayos de Florida (Estados Unidos), quien descubrió hace un tiempo un feto de un tiburón toro de dos cabezas.
El hombre lo encontró en abril de 2011, pero es algo que recién sale a la luz por el estudio publicado en la revista especializada Journal of Fish Biology tras una investigación de científicos de la Universidad de Michigan.
Michael Wagner, coautor del estudio, aseguró que el feto, encontrado vivo, tenía una bifurcación axial, una deformidad del embrión que empieza a separarse en dos organismos.
En mitad del proceso de formación de gemelos se detuvo la división del embrión, dijo Wagner, quien aclaró en el estudio que casos como estos se han hado en otras especies de tiburones.
El estudio reveló que al animal tenía dos cabezas, dos corazones y dos estómagos, y que desde la parte central se unía y mantenía una sola cola.
Este es sin duda uno de esos fenómenos interesantes y raros de detectar. Es bueno que tengamos documentada esta parte de la historia natural del mundo, pero sin duda tendríamos que encontrar muchos más antes de poder sacar conclusiones sobre la causa, agregó.
SIN EVIDENCIA El investigador dijo que algunos quizá quieran atribuir el hallazgo a la exposición del tiburón a la contaminación.
Dado el momento del descubrimiento del tiburón con el derrame de petróleo de Deepwater Horizon (en 2010), pude ver cómo algunas personas pueden querer precipitarse, comentó Wagner, citado por el sitio web de la Universidad de Michigan.
Dar ese salto es injustificado. Simplemente no tenemos evidencia para apoyar esa causa o cualquier otra, explicó.
El científico de la Universidad de Michigan aseguró que el animal, que murió enseguida, tenía pocas o ninguna posibilidad de sobrevivir por largo tiempo por la incapacidad para realizar movimientos rápidos para cazar.
Se pueden ver muchos más casos de dos cabezas en lagartos y serpientes. Eso es porque esos organismos se han criado en cautiverio, y los criadores tienen más probabilidades de observar las anomalías, explicó el investigador.
El pescador encontró el feto tras abrir el útero de un tiburón que pescó en el Golfo de México. Al comprobar que vivía y tenía dos cabezas, contactó al departamento de ciencia marina del Florida Keys Community College.