Como todos los deportes extremos, el Dakar tiene sus riesgos. 24 pilotos han muerto en la ruta desde que se inició la prueba en 1978. De estos, 18 han sido motociclistas (incluído el fallecimiento de hoy de Eric Palante) y solamente cuatro de estas muertes se han producido en las versiones sudamericanas del raid.
La primera vez que el raid se tiñó de duelo fue en 1979 cuando el francés Patrice Dodin perdió el control de su Yamaha 500 en la etapa Agadez – Tahoua (Níger) y en la caída se golpeó la cabeza con una piedra. Tres años después, el campeón holandés Bert Oosterhuis sufrió un accidente similar pero en el sector de Ecker, en Argelia.
En 1983, el francés Jean-Noël Pineau, en la In-Gall – Korhogo (Níger – Costa de Marfil), estrelló su Yamaha XT 550 contra un vehículo militar y perdió instantemente la vida. Pineau era uno de los grandes animadores de la prueba y antes de su accidente había terminado tercero en su categoría.
EL PEOR AÑOEn 1988 tres pilotos perdieron la vida: el holandés de camiones Kees Van Loevezijn y los franceses Patrick Canado y Jean Claude Huger. La muerte del primero fue producto de una duna nigeriana que le hizo perder control del camión DAF que conducía y que terminó desintegrándolo producto de las severas vueltas de campanas que sufrió. Tras este accidente, la marca se retiró de la actividad deportiva por un buen tiempo. Canado, navegante de Boubet, falleció producto de una falla en la dirección de la Range Rover que conducían y que se despistó fuertemente en un tramo nigeriano. Huger perdió la vida en el sector de Bamako, capital de Malí, cuando perdió el control de su moto BMW RT100 y en la fuerte caída impactó con una piedra sembrada en la ruta.
Otro año nefasto para el Dakar fue 1991 con la caída de dos pilotos más en acción. El francés Picquot falleció producto del choque entre su camioneta Nissan Terrano y el camión Perlini P105 conducido por Jacques Houssat. En Mali, el galo Charles Cabannes, tripulación de un camión Mercedes-Benz, fue víctima de un ataque terrorista por parte de rebeldes de la zona. Producto de este incidente la organización canceló las dos etapas siguientes y Nissan se retiró de la carrera.
Mientras, cuatro pilotos han perdido la vida en las ediciones sudamericanas del Dakar. El primero fue el francés Pascal Terry, en el 2009, quien en la segunda etapa de la prueba (Santa Rosa de la Pampa—Puerto Madryn) falleció producto de un edema pulmonar; mientras que el segundo fue el motociclista argentino Jorge Andrés Martínez Boero quien se despistó iniciando la prueba en los tramos de Mar del Plata. Veintidós hombres que entregaron su vida a su pasión. Nombres que marcan la historia de fuego de esta prueba. Luego fue el francés Thomas Bourgin en la edición del 2013, mientras cruzaba Los Andes en territorio chileno.
El último fue Eric Palante. El piloto belga de 50 años perdió la vida mientras se disputaba la quinta etapa del Dakar 2014. Todavía no se conocen los motivos de su fallecimiento