Campinas (AP). Cristiano Ronaldo se entrenó hoy con normalidad, un día después de que encendió las alarmas al abreviar una práctica de la selección de Portugal y salir con la rodilla izquierda vendada y con hielo.
El lateral izquierdo Fábio Coentrao, quien se ha recuperado de un golpe en la cadera derecha, también se sumó al trabajo con sus colegas lusos. El entrenamiento, celebrado en el Centro de la Ponte Preta, apenas fue abierto para la prensa los primeros quince minutos.
Con una cinta adherida en esa rodilla, el ganador del último Balón de Oro se mostró participativo, al menos en los primeros 15 minutos de la práctica matutina que los periodistas pudieron presenciar.
El astro del Real Madrid tocó el balón e hizo uno que otro disparo al arco vacío, en una mañana soleada en el centro de entrenamiento del club Ponte Preta en Campinas, a 100 kilómetros al norte de Sao Paulo. En esta ciudad alejada del bullicio de Sao Paulo montaron los portugueses su cuartel general en esta Copa del Mundo.
Cristiano no evidenció dificultades cuando realizó el ejercicio de equilibrio, en que tuvo que sostenerse en un solo pie.
AL CIEN POR CIENTO
“Estoy seguro que llegará al ciento por ciento y que vamos a contar con él en el Mundial”, expresó el mediocampista portugués William Carvalho. “Se le ve con muchas ganas”, agregó el mediocampista del Sporting Lisboa. “Es muy importante para todos en el equipo”.
El ariete sufrió bastantes molestias en la pierna izquierda en la antesala del Mundial y estuvo inactivo dos semanas por la tendinitis y un problema en el muslo. La plena recuperación de Cristiano es crucial para un Portugal que tendrá un duro debut el lunes contra Alemania en la apertura del Grupo G, que completan Estados Unidos y Ghana.
A diferencia del entrenamiento del jueves, el de esta jornada no fue abierto al público. La selección lusitana llegó el miércoles a esta ciudad y al día siguiente realizó el primer entrenamiento, durante el cual Cristiano hizo ejercicios de estiramientos pero no participó en jugadas con el balón.
Después de unos 20 minutos se fue a un costado de la cancha con evidente enojo, para ponerse hielo en la rodilla izquierda. Ello no impidió que el astro firmara algunos autógrafos posteriormente e inclusive mandara a llamar a una mujer para firmarle la camiseta luego de que ésta intentara meterse a la cancha.
“GRAN PRIMERA SESIÓN”
“¡Qué gran primera sesión de entrenamiento el día de ayer (jueves)!”, escribió en su cuenta de la red social Twitter y cargó un video de la mujer entrando al banco del estadio en Campinas con muestras de incredulidad.
Cristiano regresó a la cancha el martes, en la paliza que Portugal le infligió a Irlanda por 5-1 durante un amistoso celebrado en East Rutherford, Nueva Jersey. Jugó por primera vez desde el 24 de mayo, cuando ayudó a que el Real Madrid venciera al Atlético en la final de la Liga de Campeones de Europa. Luego, las lesiones comenzaron a aquejarlo.