DIEGO COLOMA MARTÍNEZ @snack2008
Brasil no fue más que México gracias a un tal Guillermo Ochoa. Hoy el arco estuvo conectado con él y juntos pudieron detener las furiosas arremetidas que propició el conjunto brasileño. El 'scratch' dejó dudas sobre su condición de 'favorito' para el Mundial, y México, con orden, dejó claro que va a dar lucha a quien se le plante encima.
Si en algún momento Brasil tuvo intenciones de herir a México no lo hizo de forma contundente. Más bien, los norteamericanos supieron plantarse de igual a igual. Es ahí donde nace la gran figura de Guillermo Ochoa. Un arquero que, a pesar de disputar su tercer Mundial, era para muchos un simple actor de reparto. Hoy se convirtió en el actor principal.
MÉXICO CON MUCHO ORDENMiguel Herrera lanzó al campo el mismo sistema que le dio el triunfo ante Camerún: 5-3-1-1 con dos laterales que puede cumplir el papel de un extremo (Layún y Aguirre). Brasil, en lo contrario nunca fue ordenado para atacar. Inclinó mucho el ataque por la banda izquierda y extraño los desbordes de Hulk por la derecha.
En teoría, Brasil salía al campo con un 4-2-3-1 con Neymar-Oscar-Ramires detrás del único punta, Fred. Sin embargo, en la práctica Neymar y Oscar se recostaron mucho por la izquierda. Todo esto ayudado al desorden de Ramires y a que Dani Alves, ya no es el jugador que lanza diez centros precisos por partidos, hicieron del ataque brasileño predecible.
En el primer tiempo, México apostó por esperar a Brasil y salir con contragolpes rápidos. Guardado y Herrera, en ese papel, son dos jugadores que lo saben hacer muy bien. Como en el partido anterior, Layún y Aguirre abrieron el campo y dieron salidas rápidas por las bandas a los aztecas.
Sin embargo, la jugada más importante la tuvo Neymar a los 25 minutos. Un buen centro de Dani Alves (el único del partido) encontró a Neymar que remató de cabeza. Sin embargo, una gran reacción de Guillermo Ochoa le ahogaría el grito de gol.
MÉXICO CONTRATACÓ EN LA SEGUNDA PARTEEn los primeros veinte minutos del segundo tiempo, la 'tricolor' metió a Brasil sobre su campo y le impidió una salida limpia y rápida. Remataron mucho de larga distancia y causaron más que un suspiro de alivio a un atento Júlio César.
Los últimos minutos el partido se hizo de ida y vuelta por el cansancio. Una nueva gran reacción de Ochoa tras cabezazo de Thiago Silva, salvaría el arco mexicano en la única ocasión clara creada en la segunda parte.
Brasil fue una lágrima y desilusionó con su juego. Ochoa fue la figura, pero no signfica que la 'verdeamarelah' fue superior. Nadie duda que Brasil pueda clasificar a octavos de final, pero si quieren ser favoritos deben cambiar mucho. Hoy, Brasil falló en los cambios y demostró que va a sufrir si no juegan sus 'once' titulares. México tiene algo más que favoritismo: juego en equipo.