RAÚL CASTILLO @RaulCastillo87
El gol estaba en el banco. Mehmedi y Seferovic aguardaban en el banco como si fueran el arma secreta de Hitzfeld, como si tuvieran que analizar los movimientos de Guagua y Erazo. Ambos no parecían generar peligro, pero su posicionamiento fue letal en el área para el portero Domínguez. En la única que tuvieron en los últimos 45 minutos, ambos marcaron tanto para darle la primera victoria a su selección en este Mundial.
Ecuador pudo ganarlo, pero Michael Arroyo no supo definir en el minuto 93 y los suizos no perdonaron en el final. Behrami, acaso un volante mixto que tuvo un partido de cinco puntos, fue el hombre más importante del encuentro. No porque haya manejado los hilos de su selección, sino porque su individualidad cambió la historia de Ecuador. Tras un corte quitó la posibilidad de triunfo de los norteños y con una trepada, le dio el contragolpe para que Seferovic pusiera el segundo de los helvéticos.
Fue un partido que tuvo más intensidad que precisión. Shaqiri y Jefferson Montero fueron los más claros y peligrosos de sus equipos. El suizo era impredecible con sus regates y el ecuatoriano desbordaba un sinnúmero de veces por la banda izquierda. Quizás el error de Reinaldo Rueda fue haberlo sacado por Michael Arroyo, quien sin querer trajo la jugada del segundo gol de Suiza.
Ambas selecciones tendrán que mejorar con el pasar en el Mundial. Suiza ha sido una selección bien imprecisa y sus jugadores han rendido muy por debajo de lo que se les esperaba, mientras que Ecuador espera demasiado. Sí, es su táctica, pero ahora deberá cambiarla. Ya no hay más chances para los de Rueda.