Londres (EFE). El entrenador francés del Arsenal, Arsene Wenger, firmó hoy la extensión de su contrato hasta 2017 con el club londinense. El técnico estará ligado al último campeón de la FA Cup durante más de dos décadas, anunció el equipo inglés en su web.
Desde que Alex Ferguson se retiró del Manchester United, el técnico galo, de 64 años, es el entrenador en activo que más tiempo ha estado al frente de un equipo en la liga inglesa. Tiene 18 temporadas cumplidas ya en el banquillo del Emirates.
“Quiero quedarme y continuar desarrollando el equipo y el club. Comenzamos un periodo muy apasionante. Tenemos un equipo fuerte, estabilidad financiera y un apoyo enorme en todo el mundo. Estamos decididos a lograr más éxitos para este club”, declaró el técnico galo en el comunicado del Arsenal.
It's official, the #Arsenal boss has signed a new contract! Full story: http://t.co/VymJKmUJ0D #WengerSigns pic.twitter.com/vd835DKGkX— Arsenal FC (@Arsenal) Mayo 30, 2014
A su cargo, el Arsenal ha cosechado este año un insípido cuarto puesto en la Premier inglesa, con 79 puntos, pero consiguió clasificarse para la Champions al final de la temporada gracias a la victoria de la Copa de Inglaterra (FA Cup), primer título del Arsenal después de nueve años.
La victoria ante el Hull City en la final de la Copa de Inglaterra le dio a Wenger su octavo trofeo al frente de los “gunners”, después de llevarse el título de la liga tres veces -en 1998, 2002 y 2004- y de ganar la FA Cup en cinco ocasiones.
Hoy, Wenger dijo estar “agradecido” a la directiva del Arsenal porque “siempre ha tenido fe” en él y recordó que ambos “han permanecido unidos” en malos momentos y también en “momentos fantásticos”.
“Cada vez que esa unión se ha puesto a prueba obtuve la reacción correcta. Creo que he demostrado también lealtad hacia este club y espero en que podamos seguir haciendo historia”, señaló el preparador.
A Wenger se le atribuyen importantes cambios en el club de Londres, así como el acierto con futbolistas como los franceses Patrick Vieira, Thierry Henry y Gaël Clichy, el español Cesc Fàbregas o el holandés Robin Van Persie, entre otros.
El técnico francés rompió con su habitual moderación en el gasto el último verano, cuando pagó por el alemán del Real Madrid Mesut Özil 50 millones de euros, casi el doble de lo que vale cualquier otro jugador de su plantilla.