Difícil buscar una figura en estas primeras fechas de la Liga de Campeones. No hay explosiones de rendimiento ni en el Barcelona ni el mismo Bayern. Algunos dicen que la goleada del Real Madrid ha sido “engañosa”. Pero en medio de tanta mezquindad futbolística aparece este jugador argelino: Yacine Brahimi, el hombre que deslumbró en Brasil 2014 y que ahora es goleador de la Champions.
Brahimi, uno de los reyes del regate en el fútbol actual, fue decisivo en la sorprendente campaña de Argelia en el pasado Mundial. Todos recordarán que esta selección africana fue una de las que más problemas causó a Alemania en tierras brasileñas. Y en todos los partidos de esta revelación mundialista, Brahimi siempre jugó bien. Veloz, con desequilibrio y con gol. Cualidades suficientes para llegar a un club grande del Viejo Continente. El Porto portugués decidió abrirle la puerta y Brahimi no ha defraudado. Hoy le anotó tres goles al Bate Borisov de Bielorrusia.
Lo de Brahimi es gratificante porque pocas estrellas del Mundial están repitiendo rendimientos en sus clubes en esta temporada. Pero el crack de Argelia ha ratificado todo lo bueno con este arranque. En silencio, sin mucha prensa encima, Brahimi es una de las figuras en esta Champions.