Incrédulo, Edwin van der Saar no confiaba en lo que veía. El centro de Xavi ha llegado al corazón del área roja, e impelido por la fuerza sobrenatural que poseen los genios, Lio Messi se ha elevado para cabecear el balón hacia la red. Ese gol, el segundo del Barza aquella tarde en Roma, sentenció la final de la Champions 2008-2009. Se trataba del equipo de ensueño de Guardiola. De aquel once memorable, hoy junto a Messi, permanecen Busquets y Piqué. Aquella vez, como este año, había cuatro equipos ingleses entre los ocho mejores. También figuraba el Porto. Los catalanes van a tratar de repetir la historia pero, además de los lusos y el póker británico, hay una escuadra italiana y otra holandesa dispuestas a impedírselos.
La ‘Hormiga’ Valverde, un gestor de personalidades. Si las estrellas del plantel se sienten cómodas, el Barza es el candidato natural al título. Les sobra calidad, tienen experiencia y Messi ha recuperado la motivación que extravió en el Mundial. Bajarse al Barcelona en esta temporada no será sencillo.
“Este Ajax es casi tan bueno como el mío” ha asegurado Van Gaal, tras la paliza al tres veces campeón de Europa en el Bernabéu. La gesta de Madrid ha puesto nostálgicos a los ‘tulipanes’, que quieren ver que este equipo de Ten Hag se convierta en una versión moderna de aquel que en 1995 sorprendió al mundo. Poseen atrevimiento y rinden culto al balón a través de De Jong, Tadic o Neres.
Absolutamente dominante en el Calcio, la Juventus quiere extender su hegemonía a todo el continente. La resurrección del día martes último contra el Atlético ha sido una “declaración de principios”. Si la solidez de Chiellini y Bonucci se mantiene y el equipo acompaña la insaciable voracidad de Ronaldo y el despliegue generoso de Bernardeschi, Italia puede volver a sonreír.
Cuatro años después de su última incursión a cuartos, el Porto vuelve a meterse entre los mejores. A priori, son los menos poderosos, pero igual decían del equipo de Mourinho y consiguieron la Copa en el 2004. Después de recibir los santos óleos en Old Trafford ante el PSG, el United, con diez bajas importantes, operó un milagro en París y llega muy fortalecido a esta instancia. No lucen un colectivo tan bien trabajado como las otras escuadras británicas, pero la calidad de su plantel y, sobre todo, su linaje los respalda.
De menor a mayor ha sido el tránsito del Tottenham en el torneo. En sus tres primeros par tidos de la fase de grupos consiguieron apenas un punto. Luego se repusieron y, en octavos, aplastaron al Dortmund con un global de 4-0. Pochettino dirige a los Spurs desde el 2014 y tiene un sistema de juego muy eficiente. Van por su primera Orejona.
Campeón de la Copa de la Liga Inglesa y actual líder de la Premier, el City es el epítome del juego asociado. Hacen presión alta, rotan el balón con paciencia y pisan fuerte cuando deben hacerlo. Agüero y Sterling son las caras más notables de uno de los grandes favoritos.
El fútbol tiene música y en el Liverpool lo saben bien. La batuta de Klopp dirige a un equipo de virtuosos donde los goles se los reparten Salah, Mané y Firmino. En defensa Van Dijk se ha convertido en el mejor central del planeta. Los Beatles del fútbol despacharon al Bayern sin sufrir, en Alemania. Ahora, los que nunca caminaran solos quieren completar la tarea que les quedó pendiente en la final del año pasado.