Atajó un penal para evitar el 1-0, pero fue él mismo que le dio el 1-0 a la ‘Roja’ minutos después. Hablamos de Martin Dubravka, arquero de Eslovaquia, que hizo un insólito autogol, en el marco del juego por la tercera jornada del Grupo E de la Eurocopa.
Sobre los 30 minutos del primer tiempo, el portero que milita en Newcastle metió la pelota en arco propio, en su intento por rechazarla, luego de un remate que pegó en el travesaño. Así llegó la primera anotación de España, que a los 12 desperdició un penal, ejecutado por Álvaro Morata.
La ‘Roja’, sin margen de error
El 1-1 contra Polonia golpeó la confianza de la selección de España, dirigida este miércoles a una situación límite frente a Eslovaquia en el estadio La Cartuja de Sevilla, obligada a ganar para no depender de nadie más que de sí misma y enfrentada contra el fracaso, en una reválida decisiva para Luis Enrique Martínez y un grupo de jugadores todavía bajo la duda.
Con esa incertidumbre, en el modo imprevisible que ha adoptado en esta Eurocopa, sin gol en ataque, sin contundencia en defensa, incapaz de ganar aún -ni a Suecia ni a Polonia- y, ni mucho menos, actuar como la favorita que se presuponía al principio y que ahora no aparenta en absoluto, España necesita resurgir de inmediato.
O reacción o eliminación. No hay términos medios para ella a estas alturas tan tempranas de una competición que no admite un exceso de despistes ni concesiones. O un nivel por debajo de lo esperado. Ya ha agotado casi su margen en ese sentido a la mínima expresión; a la victoria como la única vía segura hacia los octavos de final. No estar ahí sería un batacazo sonoro. Sin ningún matiz.
Con información de EFE.