Nada inmuta al Arsenal, el líder que marca un ritmo imponente en la ‘Premier League’, mientras supera desafíos y pruebas de fuego con la ambición incontenible que expresa sobre el terreno de juego, con la que doblegó este domingo al Liverpool (3-2), al que se adelantó dos veces, que lo empató en dos ocasiones y al que superó finalmente por el penalti cometido por Thiago Alcántara a Gabriel Jesús y transformado por Bukayo Saka para retener la cima de la clasificación una jornada más.
El crecimiento del Arsenal es formidable. Algo ha cambiado en el equipo londinense y en la Premier. Sólo había ganado una vez al Liverpool en el recorrido más reciente de sus catorce enfrentamientos. Este domingo fue la segunda ocasión en ese tramo, tan explícita del momento del conjunto de Mikel Arteta, cuyo club no gana la Liga inglesa desde 2004, pero está en ello, en el pulso que sostiene con el Manchester City, un punto por detrás.
Han pasado ya 18 años de aquel trofeo del Arsenal, cuyo presente lo postula como un aspirante tan firme como hacía tiempo no se recordaba en el estadio Emirates, donde distanció al Liverpool hasta los 14 puntos, con tan solo nueve partidos disputados y con el matiz de que el conjunto dirigido por Jurgen Klopp tiene un choque menos. Es representativa tal diferencia. Igual que los 12 con los que aventaja al Manchester United -dos encuentros menos- o los ocho con los que sobrepasa al Chelsea -un duelo menos-.