Tenían el partido controlado, Manchester United nunca había perdido un partido tras ir con dos goles o más de ventaja y Wayne Rooney ya había dado un pase a Ángel di María para que marque el segundo de su equipo en el primer tiempo del partido.
Sin embargo, cuando el equipo local empató al cuadro de Louis van Gaal, Rooney no dudó en increparle a sus compañeros en cuestión de actitud. En ese entonces, ‘los diablos rojos’ habían sido igualados en el partido en solo dos minutos.
Posteriormente, los de Manchester cayeron 5-3 en lo que es la segunda derrota del equipo en la Premier League. Tan solo suman cinco puntos en cinco encuentros y marchan en el décimo segundo puesto de la liga inglesa.