La extraordinaria temporada del Mónaco, campeón francés 17 años después, ha estado protagonizada por el regreso al máximo nivel del colombiano Radamel Falcao y la aparición de Kylian Mbappé, sensación del fútbol europeo a sus 18 años. Ambos delanteros fueron los símbolos de un equipo para el recuerdo.
Falcao, el resucitadoAntes de empezar la temporada pocos creían en Falcao. El viejo 'Tigre' parecía en declive, tras dos temporadas sin continuidad en Inglaterra. Gran inversión del Mónaco cuando llegó Dmitri Rybolovlev al club, parecía que se quedaba en el Principado porque no tenía otra opción. Lento sobre el terreno, le costó alcanzar el ritmo, pero desde el principio marcó goles decisivos, como en la ronda previa de la Liga de Campeones. El técnico Leonardo Jardim lo convirtió en el capitán y referente de su joven plantel. Falcao respondió con 19 goles en la Ligue 1 y el liderazgo necesario para llevar a su equipo a las semifinales de la Champions.Mbappé, el mesíasSegún transcurría la temporada, Mbappé ganaba peso en el Mónaco y se convertía en la estrella del equipo. Su rendimiento creciente cuando la presión aumentaba sobre sus espaldas lo han convertido en la gran promesa del fútbol europeo. Los grandes del continente ajustan presupuestos en lo que se anuncia el próximo traspaso récord. Jardim ha gestionado a la perfección su evolución. Tras ganar el Europeo sub-17 con los Bleus, sufrió una conmoción en la primera jornada y se perdió los dos primeros meses de competición. Luego el técnico portugués lo utilizó en pequeñas dosis hasta que se impuso la evidencia. Termina el año como líder del equipo, con 15 goles en Ligue 1 y 6 en Champions en cuatro meses.AFP