El niño afgano que cautivó a internet con su camiseta de la selección argentina hecha con una bolsa de plástico pintada con el número de Lionel Messi tuvo que huir de su país tras recibir amenazas y su familia pidió asilo al ACNUR en Pakistán.
Murtaza Ahmadi se convirtió en una sensación en internet en enero después de que su hermano mayor publicara una foto en Facebook en la que aparecía con una bolsa de plástico pintada con los colores de la camiseta albiceleste de Argentina con la inscripción “Messi”.
Después el niño fue invitado a las oficinas de la UNICEF en la capital Kabul, donde recibió dos camisetas y un balón autografiado por el jugador del FC Barcelona.
La familia Ahmadi forma parte de la minoría hazara, de origen centroasiático, y que ha sido con frecuencia discriminada por pertenecer al islam chiita en un país mayoritariamente sunita, donde hay una insurrección armada de los talibanes.
La familia tuvo que huir de Ghazni a Pakistán, contó a la AFP desde Quetta su padre, Mohamad Arif Ahmadi.
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Ahmadi dijo que comenzaron a recibir llamadas amenazadoras después de que su hijo ganó notoriedad por el tema de la camiseta.
“Sentí que mi familia y yo estábamos en peligro así que decidí que nos fuéramos de Afganistán”, relató especificando que primero había viajado a la capital Islamabad y que después se ubicaron en la ciudad de Quetta, cerca de la frontera.
Pero allí también se siente amenazado, por lo que pidió a la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) que lo enviaran a “cualquier país seguro”.
“No tengo ninguna opción”, dijo, señalando que la atención mediática les generó muchos problemas, debido a la presencia de los talibanes.
Ahora, la familia desea partir a España, donde juega Messi, para que su hijo Murtaza pueda cumplir su sueño de convertirse en una superestrella del fútbol.
Un portavoz del ACNUR en Quetta confirmó que la familia había pedido asilo y que están tratando su caso.
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