Diario La Nación de Costa Rica (GDA). El técnico Jorge Luis Pinto salió al paso de las críticas que ha recibido por parte de jugadores y cuerpo técnico de la Selección Nacional de Costa Rica, así como directivos de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol).
Tras la conferencia de prensa del pasado jueves, en la que se anunció la no continuidad del técnico colombiano, este no quiso volver a expresar criterios sobre la polémica que se generó en Costa Rica tras su salida.
Sin embargo, este lunes el entrenador escribió una columna en su página web en la que expresa varios criterios, entre ellos, se defiende de las acusaciones que lo tachan como una persona que irrespetó los derechos humanos de otros.
CARTA DE PINTO A LA OPINIÓN PÚBLICA
“Si ser estricto con la disciplina y no dejar nada al azar me hace una mala persona como algunos están insinuando en los últimos días, entonces lo soy... Si hablar con un tono fuerte y tener carácter es ser grosero entonces lo soy... Pero es inadmisible que se esté insinuando algún tipo de violación y atropello de los derechos humanos de mi parte, hacia algunas personas en la selección como ahora después de dos años de trabajo están intentando hacerle creer a la opinión pública sin fundamento alguno”, aseguró el 'cafetero'.
Además agregó: “Yo quería seguir (como técnico) pero con un cuerpo técnico en el que pudiera confiar ciento por ciento y como no se pudo llegar a un acuerdo sobre esto, lo mejor era no continuar. La lealtad es fundamental para el trabajo en equipo y eso brilló por su ausencia en algunos de mis colaboradores, especialmente en ese que fue hasta donde el Presidente de la Fedefútbol y el Presidente de la Comisión de Fútbol a pedirles mi cargo”.
“Cuando yo firmo un contrato con una selección nacional, me pagan para darle triunfos deportivos a un país y a su gente, y no para caerle bien a todo el mundo, mi trabajo se mide por resultados en las competiciones y no por los abrazos que reciba de jugadores y asistentes, de nada sirve ser “querido por todos” y no alcanzar los objetivos deportivos, eso no sería ético, estaría robando a todo un país necesitado de triunfos y me sentiría mal conmigo mismo por no seguir mis valores de trabajo los cuales llevo aplicando por más de 40 años”.