Con sensaciones encontradas acabó Ronaldinho tras la final de la Copa América, algo desilusionado después de ver perder a Brasil en el Maracaná y alegre por Lionel Messi, quien conquistó su primer título con Argentina.
“Estoy triste por mi selección, pero feliz por mi amigo”, declaró el astro brasileño este lunes desde Tel Aviv (Israel), donde disputará un partido entre las leyendas de Barcelona y Real Madrid.
“Es una mezcla de sensaciones, así es como me siento”, agregó al ser consultado sobre la definición del torneo continental.
El exreferente de la ‘Canarinha’ además se mostró contento por participar este martes en el duelo de tono festivo entre veteranos azulgranas y merengues.
Hasta ahora se han vendido cerca de 25 mil entradas, por lo que se espera que el Bloomfield de Tel Aviv esté casi al completo.
“Ojalá sea una noche divertida que dé alegría a toda la gente que vaya al estadio”, declaró Ronaldinho en conferencia de prensa.
Con el cuadro azulgrana que dirige el exdefensa Albert Ferrer jugarán otros exfutbolistas de peso como Rivaldo, Deco o Javier Saviola. También habrá miembros del “Dream Team” de Johan Cruyff, como Jon Andoni Goikotxea o Guillermo Amor.
El clásico coincide a su vez pocos días después de la cancelación del partido entre el equipo israelí Beitar Jerusalén y el Barcelona, que estaba previsto para agosto y finalmente no se jugará tras la solicitud de los culés de que se jugara fuera de la Ciudad Santa.