Liverpool logró una importante victoria en el campo del Tottenham, al que derrotó 1-0 con anotación del brasileño Roberto Firmino. En los minutos finales, el equipo local, dirigido por José Mourinho, tuvo una inmejorable ocasión en los pies de Erik Lamela.
Sobre los 82 minutos y con el marcador en contra, Aurier se proyectó por derecha. Con tiempo y espacio, el jugador del Tottenham sacó un notable centro a media altura y al segundo poste del arco de Liverpool.
Ahí, sin marca, debajo del arco de Alisson, apareció Lamela, quien se lanzó para conectar el balón de zurda. Para sorpresa y lamento de los jugadores e hinchas del Tottenham, el remate se fue desviado. El que más sufrió la acción fue Mourinho.
El entrenador de portugués, atónito por lo que veía, se dejó caer en la zona técnica, quedando de rodillas, sin salir de su asombro por la increíble chance perdida por Lamela. Hasta con el cuarto árbitro se lamentó Mourinho, quien no pudo evitar la derrota de los Spurs.