MARIO FERNÁNDEZ
Octubre está a la vuelta de la esquina y en él la posibilidad de enderezar el rumbo del fútbol peruano. Será fecha de elecciones en la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y a Manuel Burga ya le salió un contrincante más. Y uno muy fuerte: Alberto Tejada.
El ex árbitro pide que no se ponga la imagen de Manuel Burga como causante de todos los males del fútbol peruano. “Él es elegido dentro de un universo de 40 votos, de los cuales 25 de ellos [los departamentales] ya tienen gran cantidad de tiempo en sus cargos bajo un mismo y vicioso sistema”.
¿Sabe Burga que vas a postular?Sí, se lo dije el año pasado como la anterior vez y él no solo me deseó suerte, sino que hasta me confió, ahora último, que no estaba seguro si iba a ir a la reelección.
¿Qué errores no cometerías esta vez que sí tuviste en tu primera derrota contra Burga?Esa vez visité en vivo y en directo a cada dirigente departamental y busqué en ellos una justificación para la continuidad. Solo recibí un adepto al sistema de Burga y fue el titular de Chiclayo, el ingeniero Agustín Lozano.
¿Y los otros 24?No encontré otro que pudiera defender el actual sistema de la FPF. Sin embargo, votaron por Burga. No me sentí traicionado pero sí defraudado. Fue una lección que tenemos que aprender. Como en la política, hubo poca lealtad.
¿Y cómo te presentabas?Como un candidato de cambio, con programas y resultados deportivos. Me quedé algo desconcertado al ver que la gente que me dio su palabra tras diálogos extendidos, sin micrófonos de por medio, terminara votando por Manuel.
¿Ese escenario no es igual esta vez?No, no es igual. Por ejemplo, por el lado de los clubes profesionales hace cuatro años había otro escenario diferente en Alianza, ‘U’, Melgar, Boys, etc. He conversado con algunos de ellos porque este es el momento de abrir el proceso. Los que quieren el cambio en la FPF deben empezar a hacer campaña porque en octubre todo estará consumado.
¿Estos cambios pueden dar crédito a tu candidatura?Cada club necesita formalización y eso está encaminado en mi programa de trabajo. Si hay algo crónico y permanente en nuestro fútbol es su informalidad. Es un negocio de muchos pero dentro de un mercado informal.
¿Qué hacer entonces?Formar verdaderas instituciones, invitando a las academias, universidades. No puede ser que nuestra medicina del deporte reúna a solo seis médicos para 30 millones de peruanos. Universidades serias como San Martín, Vallejo, UPC, USIL, Alas Peruanas están desconectadas del deporte aun cuando hoy forman gestores deportivos.
¿Y cómo ve la formación en la FPF?La unidad técnica (UT) debe obedecer a un solo propósito. No puede ser que hoy la FPF tenga cinco entrenadores con cinco selecciones distintas cuando no se articula, desde los menores hasta la categoría máxima, un solo criterio de formación.
Pero Burga siempre dice que no tiene que ver con la formación.Yo digo: si nada tengo que ver con la formación, ¿entonces qué soy? ¿Seleccionador de lo que hay? En esas condiciones Markarián no pudo hacer magia porque si solo se tiene un equipo y ninguna base, simplemente así traiga a Bielsa o al mejor entrenador del mundo el resultado seguirá siendo el mismo.
¿Cuál sería tu política deportiva en cuanto a las selecciones nacionales?Convocar a los mejores, liderar una unidad técnica en todas las categorías. La actual FPF no fija claramente qué queremos jugar desde los mayores hasta los niños. Al final tenemos un fútbol formativo que nunca tiene identidad ni gana nada.
Para un dirigente de tu experiencia, ¿la opción de Marcelo Bielsa fue un cuento?No. A Bielsa, conociendo lo vivido por Markarián, le iban a pedir resultados mañana mismo que no se iban a dar. Pasa que el argentino es muy inteligente y simplemente calculó que las condiciones, como sí las tuvo en Chile, no estaban dadas en el Perú.
¿Se puede aspirar a un entrenador de esa categoría que revolucione el fútbol peruano?Debería darse porque si Perú quiere ser protagonista debería atreverse a tener una dirección técnica brillante, pero con bases que sustenten su trabajo.
De ganar las elecciones, ¿seguiría Pablo Bengoechea, considerando que su contrato es hasta la Copa América de Chile 2015?Respondo que en el caso de un cambio, el mismo llegará a través de un congreso, de un consenso, sin ser unánime,que nos haga ver no en función de lo que la calle diga, sino que se fije en nuestras características propias y ancestrales de cómo podemos encontrar un técnico que de verdad comulgue con nuestra filosofía. Hasta, quizá, con una mirada antropológica. Ese debe ser nuestro futuro gran técnico.