Fue un delantero letal en su propia puerta, un enemigo que lucía como aliado, pero que terminó de ensombrecer la noche de Alianza Lima en Trujillo. A diferencia de otros partidos, donde Mauro Guevgeozián era el héroe de La Victoria, hoy el número ‘19’ terminó por eliminar todas las chances de los íntimos por terminar por ser líder del Apertura.
Primero con la espalda y luego con la cabeza. A los 79 y a los 89, precisamente un minuto antes de que acabe el partido y poquito después de la expulsión de Paulo Albarracín por doble amarilla. Hoy Guevgeozián debe haber tenido la peor noche de su vida, pero tampoco es para matar al mejor delantero que tiene Guillermo Sanguinetti en la temporada.
Alianza Lima precisamente se había puesto ventaja con un gol de cabeza de Mauro a los 20 minutos del partido. Un centro fue aprovechado por él para cabecear a la derecha de Salomón Libman, quien pudo hacer un poco más a la derecha de su palo. Previamente George Forsyth y Luis Tejada habían sido expulsados. El arquero de manera justa, el panameño solo por estar en la jugada, hizo una dura falta, pero tampoco era para la roja. Lo del arquero sí fue alturado, de mala reacción y que perjudicó a su equipo. Y así se fueron al segundo tiempo, ya con ingreso de Fisher Guevara.
Cuando Alianza Lima tenía para matarlo, incluso Christian Cueva estrelló un remate en el palo, llegó el primer autogol de Guevgeozián. Luego llegó la ventaja de los íntimos con gol de Cueva. El volante, que debe ser el mejor refuerzo de la temporada, marcó de derecha tras pase de Landauri, y parecía que los de Sanguinetti se iban con el triunfo, la punta del campeonato, pero otra Guevgeozián actuó de villano. Los delanteros tienen malas rachas, pero como la que tuvo al armenio, debe haber pocos o probablemente o ninguno.
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