ELKIN SOTELO
Walter Ibáñez es un capitán. Muestra tranquilidad en el trato, pero tiene una seriedad implacable. Es sólido hasta para opinar. Sin darse cuenta ha alcanzado un título histórico en su carrera: es el primer extranjero que porta el brazalete de Alianza Lima en 113 años de vida institucional.
Antes, otros jugadores foráneos como Gustavo Roverano alguna vez capitanearon al equipo, pero solo ante la ausencia del verdadero hombre fuerte. Ibáñez es el líder absoluto para esta campaña y cuando él no esté, probablemente la responsabilidad recaerá en George Forsyth.
En Alianza, un equipo caracterizado por cerrar filas contra lo que no es íntimo, Ibáñez tiene un gran mérito de haber alcanzado ese estatus.
No es fácil lo que tú has obtenido. ¿Cómo llegaste a capitán de Alianza Lima?Es verdad, no es fácil, pero recibí la confianza del plantel y el comando técnico. No creo que a partir de ahora vaya a ser diferente con mis compañeros; por el contrario, nos alentamos todos porque queremos alcanzar el título.
¿Por qué te has identificado con Alianza?Yo soy un jugador que se hizo de abajo y seguro que el hincha reconoce eso en mí. Me sentí muy emocionado el día de la presentación cuando la hinchada coreó mi nombre y me pidieron que no me fuera. Yo en el Perú solo jugaría por Alianza.
¿Es cierto que dijiste: “Antes que jugar en la ‘U’ preferiría picar piedras en Uruguay”?Sí. Es que traidor no soy. Dios no quiera que algún día esté en esa situación, pero haría cualquier cosa menos jugar en el eterno rival. Si la gente de Alianza me ha tratado tan bien, por qué yo habría de fallarles. Uno puede ser profesional, pero también puede escoger su carrera.
¿No es demagogia decir que te quieres retirar en Alianza?Yo todavía no pienso en el retiro ni en lo que va a pasar en el futuro. Pero si me preguntan, claro que sería lindo. No depende solo de mí. Sin embargo, no veo jugando con otra camiseta en estos momentos, me siento muy cómodo con Alianza.
Es que lo mismo asegura Jorge Cazulo en Cristal, por ejemplo. ¿O es que los uruguayos se pusieron de acuerdo?A Jorge le va bien en Cristal y a mí me va bien en Alianza. Somos amigos y los dos sabemos de dónde venimos y lo que nos ha costado tener ahora un sitio en nuestros equipos. Pero no sabemos lo que va a pasar después, son solo deseos.
¿Y te piensas nacionalizar peruano?Se conversó extraoficialmente con Alianza. Depende del club, realmente. Pero si va a ser por liberar un cupo de extranjero, yo no tengo ningún problema. Vamos a ver qué dice la administración.
¿Has considerado la idea de quedarte a vivir en el Perú?Aún no me pongo a pensar tanto en el futuro. Pero sí me impresiona cómo avanza la ciudad de Lima. Si algún día quiero ser entrenador, seguro me quedaría aquí para tener mi primera experiencia.
Alianza es corazón y la ‘U’ es garra. ¿Esos conceptos son correctos?Para mí es lo mismo. Corazón y garra es jugar con amor a la camiseta. No creo que una cosa sea diferente a la otra, la idea es jugar siempre dejando todo en la cancha. Eso sí, Alianza no puede separarse tanto de su identidad, que es la alegría con la pelota y los jugadores habilidosos, porque esa es su esencia y es lo que pide el paladar del hincha.
¿El equipo de Alianza 2014 es diferente a anteriores que hayas visto?Sí, hay una mística diferente, te lo puedo asegurar. Hay un temperamento marcado y no es porque ahora haya compatriotas uruguayos; los jugadores locales también tienen su cuota importante y todos somos un solo grupo que quiere ganar el campeonato.
¿Por qué a los uruguayos casi siempre les va bien en Alianza?Es un detalle interesante, no lo sé. Será porque dejamos todo en la cancha.