Hace cuatro años era una promesa. Hace tres estaba lesionado. Hace dos, también. Pasó más tiempo en las clínicas que en las canchas. “Ya ni pensaba en hacer goles”, reconoce.
La vida de Iván Bulos (20 de mayo 1993) ha dado un giro de 180 grados. Tanto en lo personal como en lo futbolístico. Hoy ya no tiene lesiones. Es protagonista en las canchas y no en los centros de rehabilitación médica. Y así es como se ha logrado convertir en el goleador de Deportivo Municipal con ocho tantos (en 11 partidos). De hecho, es el jugador con mejor promedio de gol en el año (0.73), superando a Lionard Pajoy (Unión Comercio) y Luis Tejada (Juan Aurich), ambos con 0.70.
Esta es la historia de Bulos en 10 datos que probablemente no conocías:
1. Fanático de la NBA –en especial de los Chicago Bulls–, empezó su carrera como futbolista en el club Regatas Lima (es categoría 93). En el 2011, fue premiado como el goleador de la Copa Play Off (CMD). Se formó en el mencionado club junto a Rafael Guarderas, hoy en Universitario de Deportes. Quien convenció a Bulos y su familia de firmar por Sporting Cristal para el 2012 (mientras era goleador del club anteriormente mencionado) fue Juan Carlos Oblitas.
2. En Cristal hubo un grupo de dirigentes que no confiaba en las condiciones de Bulos. Consideraban que no iba a llegar a ser un delantero importante. Le tuvieron poca paciencia. Por ese motivo, el club rimense, como consideran hoy algunos ex miembros de la directiva, “regaló” al delantero en 160 mil dólares (cifra extraoficial) al Standar Lieja de Bélgica.
3. Cuando Bulos jugaba en el equipo de Reservas de Sporting Cristal, nunca fue la primera opción de Francisco el ‘Churre’ Melgar, entrenador del equipo en ese momento. Lo que es la vida: el Bulos actual es el goleador del Deportivo Municipal dirigido precisamente por Melgar.
4. Bulos fue cedido a préstamo del Standar Lieja al Sin-Truidense del mismo país (Bélgica). En el primer partido en la reserva de su nuevo equipo anotó tres goles. Esto le dio argumentos suficientes el técnico del primer equipo, Guido Brepoel, para colocarlo como titular frente a White Star Bruxelles. Su equipo cayó 2-0, pero Bulos dejó buena impresión. Hubo buenos comentarios de su actuación. Al día siguiente, sin embargo, se rompió el quinto metatarsiano en el entrenamiento.
5. En Bélgica, y haciendo un paréntesis, aprendió a hablar perfectamente francés. Contrató a un profesor particular que iba a su casa todos los días y le enseñaba el idioma que debía saber para comunicarse. Mientras, se defendía con el inglés, idioma que aprendió en el colegio Alpamayo.
6. En aquel momento Bulos era 9, capitán y goleador de la Sub 20 de Daniel Ahmed. Era setiembre y el sudamericano estaba programado para enero. Bulos aceleró la recuperación de su lesión para llegar a este torneo. Lo que tomaba siete meses, lo hizo en cuatro con trabajos a triple turno en Bélgica. Esto no fue bueno: le generó una pubalgia por sobreentrenamiento.
7. Bulos no salía de una para entrar en otra lesión. Esto no le permitió llegar en buenas condiciones al Sudamericano, al que acudió prácticamente en calidad de invitado. Jugó dos partidos y la crítica fue dura con él. Eso sí, pocos sabían que estaba lesionado. “Estaba destrozado. Había puesto tanto esfuerzo para llegar y la gente no valoró eso, el esfuerzo”, dijo a CMD.
8. Ya recuperado de sus dos anteriores lesiones, a Bulos se le detectó una fractura en una de las vértebras de la espalda. Le indicaron seis meses de reposo total. El delantero seguía sin jugar al 100%. Entonces Universitario le abrió las puertas para que pueda recuperarse en el club. Los cremas tenían un convenio con la Clínica Chacarilla, con lo cual se convertía el equipo ideal para él. Bulos se recuperó, pero no tuvo chances en el equipo. Dejó la ‘U’ y decidió prepararse solo.
9. Bulos entrenó durante seis meses junto a Juan Diego Gutiérrez (imposibilitado de jugar en la Universidad San Martín por un tema contractual) durante la última parte del 2014. Ambos estaban al mando del profesor Roberto “Zurdo” Aliaga. Ambos futbolistas estaban sin equipo; no obstante, no querían perder tiempo y todos los días entrenaban en el malecón de Miraflores.
10. El delantero se ha hecho fuerte de la cabeza con el tiempo. “La vida me ha dado duros golpes. Estos años me han servido para madurar y valorar la profesión”, le dijo hace unas semanas a CMD. Y es verdad. Bulos, hoy sin lesiones, obtuvo recompensa por el sacrificio realizado: es el goleador de Municipal con ocho tantos. Y se habla de un interés de Alianza Lima. Bulos nunca perdió ese espíritu amateur que todo profesional debe tener: el amor por la tarea. De hecho, desde inicios de este año decidió irse a vivir solo a un departamento. ¿Por qué? Porque su objetivo es volver a Europa y esta vez quiere estar mejor preparado que la primera vez. Ese es Bulos.
Un dato más: Bulos renovó esta semana contrato con Deportivo Municipal. El delantero de 22 años jugará en La Academia hasta fin de año.
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